El pistolero que mató a tres personas en un centro comercial cerca de Indianápolis probablemente habría cobrado muchas vidas si no fuera por las acciones “heroicas” de un transeúnte armado que disparó al sospechoso y detuvo el ataque, dijo la policía este lunes.
Elisjsha Dicken, de 22 años, que portaba legalmente un arma de fuego oculta, “atacó” al sospechoso casi tan pronto cuando comenzó el ataque en la zona de comida del centro comercial de Greenwood Park en Greenwood.
Dicken se convirtió de inmediato en una causa célebre para los defensores del derecho a portar armas, quienes argumentan, a pesar de que las estadísticas gubernamentales indican lo contrario, que los civiles armados son la mejor defensa contra los tiroteos masivos aleatorios.
El jefe de policía de Greenwood, Jim Ison, reconoció a Dicken, que estaba en el centro comercial con su novia el domingo por la noche, como un héroe cuya valentía y competencia impidieron un mayor derramamiento de sangre. Dicken ahora necesitaba “espacio y tiempo para procesar lo que ha pasado”, dijo el jefe en un llamado a la moderación por parte de los medios.
Aunque carecía de entrenamiento policial o militar, Dicken exhibió movimientos “competentes” y “tácticamente sólidos” al disparar contra “el pistolero con una pistola desde bastante distancia”, dijo Ison a los periodistas.
Dicken hizo un gesto a otras personas para que saliera de manera segura de la zona de peligro; posteriormente se entregó al personal de seguridad del centro comercial y cooperó con la policía.
El tiroteo duró apenas dos minutos desde que el sospechoso abrió fuego hasta que lo mataron. Previamente, el pistolero había pasado más de una hora en el baño de un centro comercial, aparentemente preparándose para el ataque y armando el arma homicida que llevaba desarmada en una bolsa.
Dicken fue inicialmente esposado y su arma fue confiscada antes de ser interrogado en el departamento de policía, donde su relato fue verificado por imágenes de video.
El pistolero fue identificado como Jonathan Douglas Sapirman, de 20 años, un residente local que vivía solo, renunció a su trabajo de almacén en mayo y había sido desalojado recientemente, dijo el jefe.
Ison también dijo que el sospechoso tenía dos rifles y una pistola con varios cargadores de municiones y más de 100 rondas de balas y que disparó alrededor de 24.
Tres personas murieron y otras dos resultaron heridas, dijo Ison.
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