“No es revancha”, aseguró el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador luego de pedir a la Cámara de Diputados recortar el presupuesto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y anunciar reformas constitucionales al Poder Judicial, al cual tachó de “podrido”.
Todo esto después de que la Corte invalidó el pasado 8 de mayo, con nueve votos a favor y dos en contra, la primera parte del Plan B en materia electoral.
“No tiene remedio el Poder Judicial. Está podrido, están actuando de manera facciosa”, declaró el presidente durante la conferencia matutina del día siguiente a la decisión del Máximo Tribunal. “Ahí viene el Plan C”, añadió.
Dicho Plan C consiste en obtener una mayoría calificada en el Congreso tras las elecciones del 2024, para así aprobar las reformas constitucionales al Poder Judicial. Entre las propuestas se encuentra que los ministros sean electos mediante el voto popular.
A la embestida contra el máximo tribunal se unió horas después el líder de la bancada morenista en el Senado, Ricardo Monreal, quien amagó con un posible juicio político contra los ministros de la Corte.
Monreal dijo que está en contra de que la SCJN “sustituya” al Poder Legislativo, y apuntó que es “indebido”. Por lo anterior, aseguró que se puede llamar a comparecer a los ministros si existen elementos que “vulneren principios fundamentales de la Constitución y se reitere sistemáticamente la violación o la invasión de facultades de otros poderes”.
Diego Valadés, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), criticó en su cuenta oficial de Twitter el amago de Monreal con enjuiciar políticamente a los ministros.
“En un desconcertante viraje político, el líder de la mayoría en el Senado amenaza con someter a juicio político a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia. Según ese criterio, las sentencias quedan sujetas a la satisfacción de los sentenciados. Como en las dictaduras”, escribió el académico.
En un desconcertante viraje político, el líder de la mayoría en el Senado amenaza con someter a juicio político a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia. Según ese criterio, las sentencias quedan sujetas a la satisfacción de los sentenciados. Como en las dictaduras.
— Diego Valadés (@dvalades) May 10, 2023
Durante un debate en la cámara alta con opositores, Monreal añadió que se han documentado excesos en pagos a los ministros. Así, cuestionó el sueldo de 300 mil pesos de cada ministro, sus aguinaldos de 600 mil pesos, el fondo de 80 mil pesos al mes que tienen para alimentos y los dos vehículos blindados con valor de 6 millones de pesos a los que tienen derecho y se renuevan cada dos años.
Este gasto excesivo de la Corte también fue señalado por el presidente López Obrador durante su conferencia matutina, quien criticó un fideicomiso del Poder Judicial de 20 mil millones de pesos, mismo que “no transparentan”.
Finalmente, Ricardo Monreal dijo que es momento de analizar si se realiza una reforma al Poder Judicial para acotar el poder de la SCJN.
“Hay quienes piensan que son dueños de la Constitución”: Zaldívar
Un día después de que la Corte invalidara el Plan B, el ministro Arturo Zaldívar publicó una columna titulada “Los ‘dueños’ de la Constitución”. En el texto, Zaldívar cuestiona a quienes piensan que “su visión de los derechos y la democracia es la única legítima” y a quienes bajo este incorrecto entendimiento buscan “que los jueces constitucionales nos alineemos a su postura y nos conformemos con su criterio”.
“Si votamos en un sentido diferente, entonces nuestra postura es condenable, nuestra integridad como juzgadores resulta cuestionable, y nuestra autonomía dudosa o simplemente inexistente”, escribió Zaldívar en la columna publicada en Milenio.
El ministro explica que la Constitución “previó que la Suprema Corte fuera un órgano colegiado y con una integración plural” para así garantizar la pluralidad en la deliberación democrática del país.
“En tal sentido, es absurdo juzgar nuestra función en blanco y negro: conforme a si votamos en un sentido o el otro, con una mayoría o con la otra, ‘a favor del gobierno’ o ‘en su contra’, como si se tratara de un partido de futbol”, señala.
El plantón frente a la Corte
El pasado 21 de marzo, tres días después de que simpatizantes del presidente López Obrador quemaron una figura de cartón y tela con la imagen de la ministra presidenta Norma Piña, ciudadanos afines a la Cuarta Transformación instalaron un plantón a las afueras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Ministros corruptos vende patrias, están despedidos... atentamente su patrón el pueblo” se lee en uno de los cartelones del plantón. Asimismo, hay imágenes de la ministra Piña ligándola con la alianza opositora PRI-PAN-PRD.
Los simpatizantes de López Obrador aseguraron al medio Animal Político que no se retirarán del plantón hasta juntar las firmas suficientes para conseguir la renuncia de la ministra presidenta.
El presidente López Obrador ha tenido varios choques con la ministra Piña. El 1 de marzo AMLO se lanzó contra ella después de que los jueces desbloquearon las cuentas de la esposa de Genaro García Luna y también se canceló la orden de aprehensión sobre Francisco García Cabeza de Vaca.
“Apenas llegó la nueva presidenta y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”, dijo desde Palacio Nacional.
Aquel día, AMLO acusó a la ministra presidenta de hacer “politiquería ramplona” y expuso que Norma Piña había buscado un acuerdo “en lo oscurito” con la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para la entrada en vigor del traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Antes de todos estos señalamientos, en la conferencia matutina del 8 de febrero, AMLO aseguró que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación obtuvo el cargo gracias a él.
“La señora presidenta de la Corte, para hablar en plata, está por mí de presidenta”, declaró el primer mandatario.
López Obrador sostuvo que en administraciones anteriores los mandatarios “ponían y quitaban a su antojo” al presidente de la SCJN, así como a los diputados federales, senadores, gobernadores y demás funcionarios.
Po lo anterior, planteó que la mejor opción para conformar a la Corte es proponer a 20 candidatos del Poder Judicial, 10 del Ejecutivo y 10 del Legislativo, para que los ciudadanos elijan.
Este mañana, el presidente ironizó en torno al premio que recibió la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, por parte de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ, por sus siglas en inglés).
“Esos premios se pueden conseguir en la plaza de Santo Domingo”, declaró este miércoles durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Ayer, en línea con el discurso presidencial, el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco anunció que propondrá una reforma para que ministros de la SCJN sean electos en las urnas.
“Para que el pueblo elija a los ministros, como lo establecía la Constitución liberal de 1857, en la época del presidente (Benito) Juárez, que los ministros los elegía el pueblo”, dijo el legislador.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, tachó de “disparate” la idea de que los ministros sean electos mediante voto universal.
“¿Cuál sería la plataforma de campaña de estos candidatos? ¿Quién los financiaría? ¿Quién pagaría una elección? Una elección que vale alrededor de cinco o seis mil millones de pesos, si es una elección con todas las urnas en todo el País. ¿Esto quiere López Obrador?”, cuestionó y aseveró que esa opción “partidizaría” a los Ministros.