El INEGI estima existen una población afromexicana de aproximadamente 2 millones en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas. Muchos viven en condiciones de extrema pobreza y rezago social.
El pasado 9 de agosto se publicó en el Diario Oficial de la Federación una reforma al Artículo 2 de la Constitución mexicana para fomentar la inclusión y el desarrollo de la población afromexicana.
El ministro en retiro, José Ramón Cossío, explicó en Aristegui en Vivo, que el artículo 2 define quienes son los pueblos indígenas, cómo deben respetarse sus usos y costumbres, sus autoridades tradicionales, así como las medidas que debe otorgar el Estado mexicano para que los pueblos y las comunidades originarias logren un pleno desarrollo educativo, en materia de salud, empleo y otros aspectos más.
“Desgraciadamente no se han otorgado (a los afromexicanos) a lo largo de estos años”, por lo que resulta particularmente relevante esta reforma, ya que introduce un apartado que reconoce a los afromexicanos como parte de la composición pluricultural de la nación, además de que establece la obligatoriedad de brindar los mismos tratos y oportunidades que se les da a los pueblos originarios.
Cossío destacó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía estima existe una población afromexicana de aproximadamente 2 millones en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas.
Estas personas viven en condiciones de extrema pobreza y rezago social, como altos índices de analfabetismo, falta de acceso a servicios públicos de salud y otros.
“Ahora estas personas son reconocidas, son visibilizadas, y tendrá que hacerse un enorme trabajo institucional, jurídico, legal para incorporarlos plenamente y terminar de componer la idea de multiculturalidad mexicana”.