El marco legal actual, el de la mal llamada Reforma Energética, solo beneficia a un puñado de empresas, los que se sentían dueños de México, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sostuvo que sin la Reforma Eléctrica que propone su Gobierno las firmas del sector terminarían por apoderarse de todo el mercado y las tarifas de luz subirían por las nubes.
“Las grandes corporaciones pagan muy poquito por la luz, los más de 40 millones de usuarios tienen que pagar más que los que tienen grandes corporaciones, centros comerciales, los que utilizan la luz con propósitos comerciales y el que tiene uno dos focos, tiene que pagar proporcionalmente más que los machuchones”, expresó en conferencia matutina.
El primer mandatario aseguró que con la iniciativa, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no tiene intereses de lucro, pero hay empresas particulares que sí. “Si no hacemos la reforma nos pasaría lo que pasa en España, que las tarifas de luz están por las nubes”, expresó.
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En la pantalla de Palacio Nacional, López Obrador presentó una diapositiva en la que se detalla que un hogar mexicano paga a 5.2 pesos el kilowatt, mientras que un OXXO lo paga a 1.8 pesos y Bimbo y Walmart pagan a 1.7 pesos el kilowatt.
“¿Cómo van a pagar menos de luz que las familias de clase popular o clase media del país?”.
Por su parte, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, indicó que la propuesta enviada por el jefe del Ejecutivo el pasado 30 de septiembre al Congreso de Unión, plantea que las subsidiarias que se crearon en 2013, como resultado de la Reforma Energética del sexenio de Enrique Peña Nieto, se integren a la CFE, para que esta sea una sola empresa.
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También, dijo, contempla que todas las áreas de la CFE –generación, distribución, transmisión y procuración– puedan tener interconexión. Al mismo tiempo, indicó, van a subsistir como subsidiarias o filiales, CFE Telecomunicaciones e internet para todos, CFE Energía, CFE Internacional y CFE Capital, con el objetivo de ayudar a la productividad y rentabilidad de la empresa.
La funcionaria federal refirió que la iniciativa también contempla que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) se reincorpore a la CFE, para que esta última controle el despacho de la electricidad y pueda vender su electricidad producida y obtener mayores ingresos. Aseveró que seguirá garantizado el servicio a los 46.2 millones de usuarios de energía constante las 24 horas a precio bajo.
“La reforma de 2013 impuso un sistema llamado contrato legado que son acuerdos impuestos entre dos de las subsidiarias de la propia CFE para que compren electricidad ellas a precios generalmente altos y que impactan en la finanza de la empresa. La reforma propone eliminar los contratos legados y cambio de despacho en electricidad”, precisó.
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Recordó que el planteamiento es que la CFE genere como mínimo el 54% de la electricidad, y que a los privados les corresponda el 46%. En tanto, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) pasarían a ser parte de la Secretaría de Energía para garantizar una planeación adecuada en el balance energético y eliminar un exceso de burocracia.
Nahle detalló que la Reforma Eléctrica también contempla cancelar los contratos de subastas que se realizaron de 2014 al 2018, los cuales tienen que ver con generación eólica y solar. Por estos, apuntó, la CFE está obligada a comprar durante 20 años a un precio fijo la electricidad.
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Dijo que gran parte de estos proyectos fueron financiados por la Banca de Desarrollo de México (Bancomext) o Nacional Financiera (Nafin), pero que se hizo creer a los mexicanos que eran inversiones que estaban llegando.
Por otra parte, indicó que existen otros tipos de contratos llamados los “productores independientes”, bajo el cual la CFE está obligada a comprar su energía por 25 años para apalancar la inversión realizada por estos privados, aunque al final de ese tiempo, la central creada quedará en manos de los particulares.
Puntualizó que en este modelo, la CFE está obligada a pagar el 100% de la generación, aunque le entreguen menos, y el excedente de la generación la empresa privada lo revende en otro modelo ilegal llamado “autoabasto”.
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Tras esto, la secretaria de Energía exhibió una lista con las firmas privadas que tienen contratos de “interconexión legados”: Mineras, Ternium, Acereras, Cemex, Pemex, General Motors, Wal-Mart, Cementos Apasco, Acelormittal, Kimberly Clark, Nissa y Liverpool.
Los Grupos que tienen este tipo de contratos son: Cadena Comercial OXXO, Movistar, Walmart, Grupo Salinas, BBVA Bancomer, Telmex, Telcel, 7-Eleven, Farmacias Guadalajara, Farmacias del Ahorro, HSBC, Tiendas Chedrahui, Cinemex, Deportes Martí, Sanborns, Cemex, Sears, Cinépolis, Tecnológico de Monterrey, Infra y General Motors.
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