Los talones agrietados son uno de los principales problemas que muchas de nosotras sufrimos en los meses de verano, y este remedio casero a base de plátano aguacate es estupendo para hidratarlos y suavizarlos. ¡La apariencia de los talones mejora como por arte de magia!
El aguacate tiene un alto contenido en grasas saludables que son estupendas para hidratar la piel en profundidad. Además, es una fuente muy rica en vitamina E, así que aporta elasticidad y suavidad al tiempo que combate la acción de los radicales libres. Y no hay que olvidar que que los ácidos linoleico y linolénico ayudan a que la piel tenga una apariencia saludable.
Por su parte, el plátano estimula la síntesis de colágeno. Tiene muchos nutrientes y una gran cantidad de agua, así que es una fruta que ayuda a suavizar e hidratar la piel. También reduce la resequedad y las grietas en los talones.
Para preparar este remedio casero para los talones agrietados los ingredientes son muy simples: un plátano y un aguacate. Lo primero es abrir el aguacate y extraer la pulpa. Luego, se pela el plátano y se parte en rodajas. Se ponen ambos ingredientes en un bol y se trituran hasta formar una pasta.
Cuando esté lista, aplicamos una cantidad generosa sobre la piel de los talones. Luego, nos ponemos unos calcetines de algodón y dejamos que actúe durante toda la noche. A la mañana siguiente enjuagamos con abundante agua fría para estimular la circulación sanguínea en la zona, ¡y listo! Podemos repetir el proceso a diario.
Los mejores consejos para cuidar los pies en verano
Los podólogos recomiendan limitar el uso de chanclas en verano porque fuerzan mucho las articulaciones. Por lo tanto, lo mejor es utilizarlas sólo para ir a la playa o a la piscina, y el resto del tiempo utilizar unas sandalias que sujeten bien el pie.
Además, es fundamental llevar una buena higiene a la hora de cuidar los pies en esta época del año. Después del baño o de la ducha hay que secarlos muy bien, prestando especial atención a la zona entre los dedos.
A la hora de cortar las uñas, hay que hacerlo de forma recta y sin meternos en las esquinas.
Y, por último, no debemos olvidar que la protección solar de los pies es esencial porque son muy vulnerables a las quemaduras. Tenemos que utilizar una crema con SPF alto, y aplicarla también en el dorso.
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