A estas alturas, todas tenemos claro que debemos utilizar buena crema de protección solar a la hora de ir a la piscina o a la playa. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto lo importante que es cuidar la piel después de tomar el sol. Para retrasar el envejecimiento prematuro tenemos que nutrirla e hidratarla, y podemos hacerlo con ingredientes y remedios caseros.
Aceite de almendras
El aceite de almendras es uno de los productos más utilizados en el mundo de la cosmética natural. Del mismo modo que otros aceites vegetales, nutre la piel en profundidad al tiempo que evita la deshidratación.
Y es que, tras aplicarlo, crea sobre la superficie de la piel una película protectora muy fina. Además, tiene efecto antiinflamatorio, así que sirve para calmar la piel irritada por el sol. Y, por último, cabe señalar que sus nutrientes mejoran la elasticidad de la piel.
Aloe vera
Los beneficios del aloe vera en la piel son prácticamente ilimitados: ayuda a su hidratación, acelera el proceso de curación en caso de quemaduras solares, calma la piel después de tomar el sol, estimula la síntesis de elastina y colágeno…
También ayuda a aliviar las piernas cansadas porque contiene aceman y arginina, dos sustancias que mejoran la circulación. Por su parte, la saponina hace que el aloe vera penetre muy bien en todas las capas de la piel.
Huevo
También podemos utilizar un huevo para calmar la piel después de un día de playa o de piscina. La clara funciona de maravilla para favorecer la cicatrización de las quemaduras y ayudar a regenerar la piel. Por su parte, la yema es estupenda para reparar las pieles secas.
Utilizar este remedio es muy sencillo. Simplemente tenemos que batir un huevo y añadirle una cucharada de aceite de oliva. Mezclamos ambos ingredientes y aplicamos sobre la piel del cuerpo con masajes circulares después de la ducha.
Yogur con miel
Y, por último, uno de los remedios caseros más antiguos y efectivos que existen para cuidar la piel después del sol. El yogur tiene que ser natural y sin azúcares añadidos. Disminuye la pérdida de agua y potencia la elasticidad y el brillo de la piel, mientras que la miel la nutre en profundidad.
Estas son las soluciones caseras que te proponemos para poner la piel a punto después de la exposición solar.
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