Reprime policía protesta contra demolición de parque en Quintana Roo | Videos

La policía de Puerto Morelos reprimió a un grupo de ciudadanos que se oponen a la demolición del parque principal del poblado, en la zona conocida como el Casco Antiguo.

Por Alejandro Castro

La policía de Puerto Morelos, en Quintana Roo, reprimió a un grupo de ciudadanos que se oponen a la demolición del parque principal del poblado, en la zona conocida como el Casco Antiguo.

El conflicto entre las autoridades municipales y pobladores comenzó desde principios de año, cuando se aprobaron las obras de remodelación del parque ubicado a unos metros de la playa y cerca del icónico muelle de pescadores.

El Colectivo Puerto Morelos Sustentable y otros grupos, como el gremio taxista, manifestaron su rechazo a la remodelación que prevé quitar toda la infraestructura existente y hacer una plancha tipo zócalo con palmeras y fuentes, que equivale a una inversión de 19 millones de pesos.

Gudalupe Velázquez, de Puerto Morelos Sustentable, sostiene que la remodelación atenta contra la identidad del poblado para atraer a otro tipo de visitantes, similar al modelo de turismo masivo de Cancún y Playa del Carmen.

El primer intento por iniciar las obras ocurrió el 28 de enero de 2019 por la madrugada, cuando trabajadores de la empresa contratista intentaron cercar el sitio para dar inicio a las obras. Al lugar llegó un centenar de habitantes e impidieron continuar con los trabajos.

Desde ese momento se instaló un plantón en el kiosco del parque, con guardias turnadas las 24 horas del día, los siete días de la semana. Asimismo, solicitaron una audiencia pública con el Ayuntamiento para que se conociera a fondo el proyecto y se consensuara con la comunidad.

La policía mantuvo respeto a la manifestación hasta el día 10 de octubre, cuando patrullas se aproximaron al sitio y uniformados descolgaron una lona con las fotografías de personajes del ayuntamiento, como la presidenta municipal Laura Fernández Piña, cuya leyenda decía “muro de la vergüenza”.

Al día siguiente los oposites colocaron dos nuevas lonas con la misma leyenda y las mismas fotografías. Por la noche, la policía volvió a irrumpir en el sitio para descolgar las lonas, cortando los hilos con machetes ante los manifestantes presentes, según narró Luz María Guzmán a Aristegui Noticias.

Al inicio de la declaratoria de emergencia sanitaria los opositores fueron desalojados del kiosco, a fin de acatar las medidas de sanidad implementadas por el gobierno federal y estatal.

Sin embargo, este viernes por la madrugada la maquinaria regresó al sitio y comenzó con las acciones de demolición. La policía cerró a la población la única vía de acceso carretero al lugar, denunciaron en redes sociales los ciudadanos.

Al lugar lograron acceder por lo menos 70 personas horas después y frenaron las obras por varias horas, pero por la mañana, después de las 7:00 horas, se hizo un desplegado de policías del Mando Único Policial, con equipo antimotines, y desalojó al los opositores con violencia, según se observa en los videos difundidos por los agraviados.


En el lugar fueron detenidos cinco ciudadanos, entre ellos dos de nacionalidad extranjera.Aurora Beltrán, una de las opositoras a la demolición, contó a Aristegui Noticias que los cinco manifestantes fueron golpeados “brutalmente” antes de subirlos a las patrullas y no se permitió a los demás conocer su situación en el Ministerio Público.

Miguel Ángel Cetina, secretario general del Ayuntamiento de Puerto Morelos, manifestó que se uso la fuerza pública para salvaguardar la integridad de los manifestantes, quienes se encontraban cerca de la maquinaria operando.

El funcionario municipal alegó que se trata de ciudadanos con intereses políticos en la comunidad y también algunos extranjeros.

Al respecto, el secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Alberto Capella Ibarra, señaló a través de su cuenta de Twitter que se dio al orden a las policías del Mando Único de doblar el cuidado en la actuación del personal, ante las circunstancias que atraviesan las corporaciones, pero subrayó que dicha instrucción no fue respetada en Puerto Morelos y se actuó “sin medir las consecuencias”.




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