Los republicanos del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos solicitaron a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, información sobre sus actividades comerciales, en el marco de las sospechas de que podría haberse beneficiado de los contactos de su padre para hacer negocios.
Hunter tiene de plazo hasta el 22 de febrero para enviar la información solicitada. En caso contrario, los republicanos podrían demandar su presencia ante la Comisión. Además, también se solicitó referencias a su socio, Eric Schwerin y al hermano del jefe de la Casa Blanca, James Biden, informó la CBS.
“El pueblo estadounidense merece transparencia y responsabilidad sobre el tráfico de influencias de la familia Biden”, expresó el presidente de este comité, el republicano James Comer, quien afirma que estas supuestas irregularidades, podrían “comprometer la seguridad nacional”.
“Whistleblower disclosures to my office make clear that the FBI has..evidence with respect to potential criminal conduct by Hunter…[They] also allege that Joe Biden was aware of Hunter Biden’s business arrangements and may have been involved in some of them.” – @ChuckGrassley pic.twitter.com/5Cp9lx4ecM
— House Republicans (@HouseGOP) February 9, 2023
La defensa de Hunter Biden adelantó que cumplirá con estas demandas, pero dejó claro que esta comisión parlamentaria “carece de un propósito legislativo legítimo” para solicitar los registros de su cliente, que no es más que un “ciudadano privado”, cuenta la NBC.
Hunter Biden también ha sido noticia esta semana por una sesión de esta comisión en la que declararon tres altos cargos de Twitter por las supuestas acusaciones de que esta y otras redes sociales han actuado para ocultar de sus plataformas las referencias a un reporte del tabloide ‘New York Post‘ sobre el contenido de uno de los ordenadores portátiles del hijo del presidente.
Yoel Roth, antiguo jefe de seguridad de Twitter, reconoció que si bien la empresa cometió un error en el tratamiento de aquella información, contaban con “información limitada” y que a simple vista existían “muchas similitudes” con la de la filtración rusa en la campaña presidencial de 2016.
Aquellas historias y rumores sobre el supuesto contenido del portátil de Hunter fueron utilizadas por Trump durante la campaña electoral, e incluso en los debates televisivos, para atacar a Joe Biden, a quien le recordaba con insistencia todas estas teorías.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las acusaciones contra Hunter han sido una constante, hasta tal punto que el magnate tuvo que enfrentarse a su primer juicio político tras saberse que presionó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para que hallará información comprometida sobre el hijo de Biden y su participación en Burisma, una compañía ucraniana de gas natural.