Reseña de Beetlejuice: ser extraño nunca fue tan agradable como en el clásico de culto espeluznante de Burton

Reseña de Beetlejuice: ser extraño nunca fue tan agradable como en el clásico de culto espeluznante de Burton

Años 1988 Jugo de escarabajo Puede que no haya sido la primera película de Tim Burton, pero fue el proyecto que realmente lo lanzó como una voz audaz, extraña y creativa en Hollywood. Fue -y es- una voz de la contracultura con un gran afecto por la cultura pop dominante, cuyo trabajo es desafiante, meta y nostálgico, y que encontró, en Michael Keaton, una musa perfecta.

No hacen películas como Jugo de escarabajo Ya no hay cineastas como Tim Burton, pero tampoco se hacen cineastas como Tim Burton. Al hojear sus colecciones de arte, los personajes de Burton, a menudo esbozados con energía frenética, ya parecen reconocibles. A diferencia de los directores que trabajan con mandatos estilísticos y manuales de franquicias, las películas de Burton son mejores cuando se le permite ser él mismo y Jugo de escarabajo Se ajusta absolutamente a ese criterio.

Lo que es más impresionante, en ese sentido, es que Burton no escribió… Jugo de escarabajo. En marcado contraste con los proyectos posteriores en los que intentó aplicar su estilo más oscuro a reimaginaciones de IP existentes (como Dumbo y Alicia en el País de las Maravillas en particular), aunque, Jugo de escarabajo se siente desenfrenado. Que llegó justo antes de que él hiciera Ordenanza (aunque esa contratación en realidad ocurrió primero), sigue siendo impactante: una victoria adecuada para la contracultura.

Michael Keaton nunca ha estado mejor que en Beetlejuice

Solo aparece en pantalla durante 17 minutos, pero qué impacto tiene

La actuación de Keaton como Betelgeuse es ridícula, explosiva y escandalosa. Es un presentador sensacionalista, un comediante poco políticamente correcto y un exuberante, condenado al ostracismo incluso por la comunidad de los muertos por ser demasiado. Keaton aporta una fisicalidad que casi desafía la creencia cuando lo ves en trabajos más serios como su Bruce Wayne: parece manifestar una panza de la nada, y nunca ha habido una actuación cinematográfica en la que se pudiera oler tanto como en Betelgeuse.

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El exorcista sobrenatural es en sí mismo un comentario: el resultado final de pesadilla que se obtiene con la inconformidad en un punto extremo. Irónicamente, por supuesto, él también anhela la normalidad (de ahí su deseo de casarse con Lydia), pero su radar para saber cómo lograrla adecuadamente está completamente roto. Betelgeuse es una parábola de lo que Lydia podría llegar a ser, o de lo que cualquiera de nosotros podría llegar a ser, si dejáramos de preocuparnos.

Ésa es la genialidad de la creación de Burton y de la interpretación de Keaton: Betelgeuse es, de algún modo, agradable. Cumple con todos los requisitos que deberían convertirlo en alguien completamente despreciable, y la crítica moderna tiende a centrarse en su naturaleza problemática, pero ésa es exactamente su esencia.

Pero el reparto de Beetlejuice es más que sólo Michael Keaton

Todos los actores están en su punto, destacando Winona Ryder

Después de tantos años, es fácil olvidar lo excelentes que fueron Alec Baldwin y Geena Davis en sus papeles de los trágicos Maitland, Adam y Barbara. La combinación de la colosal interpretación de Michael Keaton y la modesta y melancólica Lydia de Winona Ryder acapara tanta atención que se pierden un poco en el recuerdo. Viéndolo nuevamente ahora, son la clave para que toda la película funcione, y, de hecho, la secuela es más pobre por su ausencia.

La actuación de Ryder es recatada y muy sutil: captura el malestar gótico, envuelta en un atuendo funerario, sin caer del todo en la furia de la contracultura de algo así como Mundo fantasma o La artesanía. No la obligan a ocupar su puesto, parece elegir activamente su armadura “extraña e inusual” y Ryder hace que eso sea totalmente creíble. Si creciste amando las películas o la música que le gustan a Burton, habrás conocido a una Lydia. Probablemente hayas conocido a varias.

En el reparto secundario, las actuaciones son igualmente excelentes: Jeffrey Jones está muy bien; CAtherine O’Hara es una revelación de la neurosis artística; y Glenn Shadix es una delicia como el reprensible Otho. Observarlos en particular durante la secuencia de la cena musical es una de las Jugo de escarabajoTiene muchos aspectos destacados.

Beetlejuice parece la expresión personal de Burton

Aquí es donde se escribió el manual del director

Jugo de escarabajo Todavía se siente como la película que más expresa a Tim Burton como cineasta y narrador.por lo que probablemente se siente como el proyecto que más se está divirtiendo dirigiendo. Después del espíritu deliberadamente meta, pero inocente de La gran aventura de Pee-Wee Tres años después, también es una expresión auténtica del cine Burtoncore. No hace falta buscar mucho para encontrar la mayoría de sus señas de identidad de algún modo, en pinceladas amplias y muy específicas.

Mirando hacia atrás sus historias góticas suburbanas, Es tan obvio que Burton creció como un extraño en los suburbios de California.Lydia es su doble: desafiante y poco común, pero también atrapada en un conflicto entre la comodidad suburbana y su diferencia. Ambos son auténticos, pero hay que trabajar en su equilibrio y, por lo general, son los elementos más oscuros los que salen peor parados.

Al mirar a Lydia, uno podría suponer que su gente sería Betlegeuse y los otros miembros del grotesco carnaval de Burton, pero ella se siente atraída por el acogedor suburbanismo de los Maitland. Esto da la sensación de que Burton expresa su propia comodidad en Hollywood: es alguien que debería estar haciendo más películas al estilo de Ed Wood, pero en cambio es mucho más adecuado para poblando mundos que las tradiciones y tropos de Hollywood han vuelto familiares para nosotros, con fantasmas y demonios amigables.

La diversión de Burton en Jugo de escarabajo Proviene de enfrentar cosas entre sí y descubrir sus extrañas conexiones y cuán perversas pueden ser las reacciones de las maneras más sorprendentes. Eduardo Manostijeras Parece tratar sobre la invasión de los suburbios por un monstruo, pero en realidad se trata de un niño extraño que intenta encontrar su lugar en una comunidad monstruosa. Jugo de escarabajo Está codificado de manera similar: no se trata solo de un fantasma, se trata de Lydia encontrando su hogar.

Beetlejuice sigue dando en el clavo

El clásico de culto de Burton unió a una comunidad y no solo a una audiencia

Como gran parte de la obra de Burton, Jugo de escarabajo es un himno al inconformismo. Pero como este universo creativo está narrado desde la perspectiva de Burton, en realidad son las personas más tradicionalmente “normales” las que son más anormales. Lydia Deetz es una rareza confesa, gótica y aislada, y es una de las menos excéntricas de todas. Jugo de escarabajoEl elenco de bichos raros de

Curiosamente, los Maitland son los menos extraños en una historia de fantasmas que los presenta como abominaciones antinaturales. En realidad, es obvio que son los Maitland los que están embrujados por el fantasma insidioso de la gentrificación de los Deetz. Luego, en el otro lado de su conflicto se encuentra Betelgeuse, una vendedora de aceite de serpiente explotadora con una letra pequeña diabólica. Si se mira con suficiente atención, hay comentarios sobre el reaganismo tardío, el desplazamiento, la gentrificación y la ansiedad pastoral, y la naturaleza subjetiva del arte.

Puede que parezca una introspección innecesaria, pero Es importante ayudar a comprender cómo Jugo de escarabajo Se convirtió en un fenómeno cultural más allá de sus propias fronteras.En Lydia y los Maitland, la gente se vio reflejada, tanto en el nivel superficial como en las corrientes ideológicas más profundas. Burton también captó algo de lo que pocos hablan en los círculos de la contracultura: la relación simbiótica entre personas de apariencia normal y sus mejores amigos góticos.

Cómo se mantiene Beetlejuice décadas después

Sigue siendo tan divertido de ver como lo fue en 1988

El Los efectos especiales podrían no ser increíblemente brillantes para los estándares de 2024, Pero son más mágicos gracias al uso de stop-motion. Y los bordes ásperos parecen una expresión más verdadera del cuaderno de bocetos viviente de Burton. Después de todo, sobrenatural no tiene por qué significar perfecto.

Lo que llama la atención con Jugo de escarabajo El diseño artístico se parece mucho a los bocetos del propio Burton. Aparecen personajes, especialmente en las secuencias del más allá, que se materializan plenamente en la retorcida imaginación de Burton. La secuela fue más allá, pero el talento del director para lo macabro se perfeccionó aquí. Ocupan poco tiempo en pantalla, pero el cazador de cabeza reducida, el hombre atropellado y la trabajadora social Juno, fumadora empedernida, son memorables mucho más allá de su impacto inmediato.

No es una película particularmente aterradora, pero Burton nunca se adentra demasiado en el territorio del terror. En cambio, Jugo de escarabajo Es extraño e inquietante, pero todo lo que se presenta como extraño tiende a volverse mundano conscientemente.La experiencia de los Maitland del mundo muerto es la de una agencia gubernamental, los muertos tienen trabajos e incluso Betelgeuse está sujeta a reglas. Hay un orden banal incluso en las cosas más extraordinarias. Por eso Jugo de escarabajo es -y seguirá siendo- una de las películas más extrañamente reconfortantes jamás realizadas.


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