El aumento de la inversión productiva representa la parte central de la solución; ante la merma del financiamiento externo, lo recomendable será crear una agenda por el desarrollo de México, escribe Carlos Fernández-Vega en La Jornada.
Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.
Dinero, de Enrique Galván Ochoa, en La Jornada:
Reservas de México se acercan a 200 mil mdd
En sentido opuesto a los malos augurios de la chayocracia, las reservas internacionales en dólares de México se acercan este fin de año a una marca histórica: 200 mil millones de dólares. En su reporte más reciente, el Banco de México informa que al día 20 de este mes, habían llegado a 180 mil 512 millones. La distancia que falta por recorrer para llegar a los 200 mil no está fuera de lo posible.
Un dato poco conocido es que el banco central tiene invertida una parte de sus reservas en bonos de la Tesorería de Estados Unidos: 49 mil millones de dólares, al mes de octubre de este año. Ustedes pensarán que el Banco de México gana con su inversión en Estados Unidos. Sí y no. Cobra una tasa de interés menor a 2 por ciento anual. En cambio, paga a los poseedores de bonos mexicanos una tasa que ronda el 7 por ciento. Los gringos nos llevan al baile. Sin embargo, da prestigio internacional a nuestro país figurar en la lista de naciones que le prestan dinero a Estados Unidos.
México SA, de Carlos Fernández-Vega, en La Jornada:
Economía: noticias ingratas // Mayor inversión, la salida
Cierra el año con un poco grato resultado económico, producto de una desaceleración que inició en el segundo trimestre de 2018, en plena huida del gobierno peñanietista. Aun así, tirios y troyanos estiman que en 2020 la situación mejoraría, con una reactivación paulatina.
En vía de mientras, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico divulgó su último análisis del año y en él estima que “desafortunadamente la debilidad del sistema productivo nacional se profundiza y ello tendrá consecuencias sociales que se transmitirán por medio del mercado laboral; el aumento de la inversión productiva representa la parte central de la solución; ante la merma del financiamiento externo, lo recomendable será crear una agenda por el desarrollo de México: un acuerdo mínimo entre los liderazgos del país que permita generar consensos propositivos ante la recesión que vive la economía nacional”.
Fuera de la Caja, de Macario Schettino, en El Financiero:
Últimos datos
En octubre, la economía mexicana se contrajo en -0.7%, con datos desestacionalizados, nos informa INEGI. Eso, a pesar de un crecimiento espectacular del sector primario (9.3%), ya que tanto la industria (-2.8%) como los servicios (-0.1%) reportaron números rojos.
De la industria ya habíamos comentado hace un par de semanas. Aunque la minería ha dejado de caer, gracias a que se ha estabilizado la producción petrolera, la construcción sigue en picada y ahora las manufacturas tienen dificultades, porque nuestro principal comprador, la industria de Estados Unidos, está ahora en la parte baja del ciclo.
La esperanza de que 2020 sea mejor se cifra en la aprobación del TMEC y el anuncio del Plan de Infraestructura, pero sobre todo en ese ánimo optimista que no se acaba. Así sea.
Debate Económico, de Bruno Donatello, en El Economista:
El milagro del T–MEC
¿Cuáles razones llevaron al actual presidente de Estados Unidos a suavizar su postura con respecto al tratado de comercio entre los países de América del Norte? Es un misterio. Tal vez Trump se flexibilizó en este frente en razón de que decidió concentrar todas sus canicas proteccionistas para ponerlas en juego contra China. Pero como haya sido, en ciertos momentos sus exabruptos promercantilistas hicieron temer por una regresión muy dañina en la zona en materia de apertura comercial.
Y para complicar más las cosas, también aparecieron en escena los integrantes del Partido Demócrata que tampoco son, ni han sido, unos campeones del libre comercio.
Fue de la intervención de ese partido en el tema de la renegociación del acuerdo, que se colaron en el cuerpo del T-MEC las muy controvertidas cláusulas en materia laboral y que tanto ruido han hecho. Los vínculos de los políticos demócratas con los sindicatos en Estados Unidos son muy poderosos y antiguos y habría sido una verdadera sorpresa que no dejaran sentir su peso durante la negociación.