“En cambio, en un país tan complejo, un político profesional tiene que ir acompañado de un montón de gentes desagradables en la medida que sean funcionales a la idea principal del cambio”, señaló el historiador Lorenzo Meyer.
El encuentro entre Andrés Manuel López Obrador con integrantes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), fue una escena perturbadora, semejante a lo que ocurría en sexenios priistas, afirmó la politóloga Denise Dresser.
El domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador asistió al Congreso Nacional Extraordinario y celebración del 84 aniversario de la CTM, donde se comprometió a atender el problema de las pensiones, de común acuerdo con empresarios y dirigentes de los trabajadores.
El objetivo es que cuando el trabajador se retire tenga una pensión digna, una pensión justa como lo merecen los trabajadores de México, aseveró.
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En entrevista para Aristegui En Vivo, la politóloga observó una reproducción de escenas de presidencias priistas.
“El presidente avalando, legitimando y empoderando al viejo corporativismo sindical que, como todos sabemos, fue corrupto, antidemocrático y una de las razones detrás de la democracia descompuesta, una de las razones detrás de por qué la transición democrática quedó trunca.
“Me recordó a Carlos Salinas abrazando a Fidel Velázquez y la CTM, ese brazo político de gobiernos autoritarios utilizado para asegurar ‘la paz social’, pasando por encima de los derechos de los trabajadores, y la escena es perturbadora por eso, porque el presidente afirma en cada mañanera que son diferentes, pues quizá moralmente presuman de ser diferentes, pero en la práctica actúan de maneras similares. Se parecen demasiado a quienes criticaron“, señaló.
Sobre el tema de las pensiones, Dresser recordó que hubo un gran escándalo en torno a la jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sobre el pago de pensiones y cómo se tasaría, por lo que tuvo que salir el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, a decir que no habría un recorte a las pensiones, que no se aplicaría el límite de 15 salarios mínimos que tenía que imponer la Corte.
Consideró que el gran problema que el IMSS arrastra desde hace varios años es el mal manejo de los recursos de las pensiones, por lo que sería importante convocar a un debate público.
“El tema de las pensiones es una bomba que el gobierno debería desactivar, pero ojalá lo hiciera vía un debate público, técnico, sofisticado, y no a través de políticas públicas improvisadas que pueden acabar apuntalando al viejo corporativismo y una industria petrolera que necesita otro tipo de soluciones, no el dinero de las pensiones para rescatarla”, indicó.
Para Lorenzo Meyer, lo importante es saber si el presidente López Obrador buscó a la CTM o viceversa, porque al decir que este encuentro es un regreso al pasado, se deja de lado que “la Ley Federal del Trabajo es un ataque al corazón de las antiguas instituciones, cuando propone que de aquí en adelante los sindicatos se van a regir por este principio de que va a haber elecciones libres, de que el voto va a ser secreto y de que es el trabajador el que va a decidir quién los representa”.
Desde su punto de vista, lo relevante es saber si ellos imponen la agenda o se suman a ella.
“En cambio, en un país tan complejo, un político profesional tiene que ir acompañado de un montón de gentes desagradables en la medida que sean funcionales a la idea principal del cambio. Si son un lastre, si son opositores, entonces sí sería un poco absurdo, pero no está en la posibilidad de oponerse la CTM, porque está tratando de sobrevivir”, abundó.
Respecto a las pensiones, el historiador señaló que es necesario hacer una revisión a todo el sistema, ya que cuando se creó no se consideró un número tan amplio de trabajadores pensionados.
El analista político Sergio Aguayo observó que el presidente se siente mucho más cómodo en el México organizado y en la sociedad disciplinada, y muestra de ello es que accedió a reunirse con la CTM pero no con organizaciones feministas.
“Los organismos sociales autónomos independientes no los entiende, no los recibe, los considera ilegítimos, los considera intrusos que quieren meterse de manera absurda en la vida pública… A mí ya no me sorprende que se sienta mucho más cómodo con la CTM, de Fidel Velázquez, porque los que estaban ahí son los sobrevivientes de la generación de Fidel Velázquez, que con las feministas jóvenes que marchan por la calle gritando e insultando con rabia por lo que les está pasando”, explicó.
A continuación puedes ver la Mesa Política sobre el encuentro entre AMLO y la CTM: