Hubo una red que se gestó en el sexenio pasado “de corrupción política y corrupción criminal”, señaló el ex consejero, quien confía en que “no hay o no habrá un pacto de impunidad”.
El exconsejero electoral Alfredo Figueroa consideró que la Operación Hermes, revelada por el periodista Ignacio Rodríguez Reyna, es una investigación muy importante porque saca a la luz la relación que existió entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y el entonces titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Alberto Bazbaz, además de que hablaría de que no hay ni habrá un pacto de impunidad por parte del gobierno de AMLO.
“La revelación de este trabajo de investigación y el avance de una investigación en esta dirección hablaría que no hay o no habrá un pacto de impunidad, como el que hemos visto en otros sexenios entre lo que representa hoy Andrés Manuel López Obrador y lo que representó Enrique Peña Nieto”, comentó en Aristegui en vivo.
La Operación Hermes consistió en que, en junio de 2018, fueron desbloqueados casi mil 100 millones de pesos y 18 millones de dólares de 722 cuentas ligadas al Cártel de Sinaloa, al Cártel Jalisco y a otros grupos del narco.
Figueroa expuso que, mientras Bazbaz estuvo a cargo de la UIF, además de negar información a la autoridad electoral sobre movimientos ligados a elecciones en el Estado de México, ahora la Operación Hermes permite concluir que la dependencia operaba más del lado de la delincuencia que de la ley.
La investigación publicada en Aristegui Noticias “revelaría una relación vinculada al crimen organizado y a un crimen organizado que tiene que ver con toda la capacidad de lavado de dinero y de crímenes asociados o estafas asociadas a dinero público que eventualmente habría llegado a campañas. A una red muy importante que se gestó durante el periodo de EPN de corrupción política y corrupción criminal”, remarcó.
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Congelamiento de cuentas no es éxito: Orona
El congelamiento de cuentas no es un mecanismo que se puede considerar un éxito porque precisamente de lo que se trata al hacer esto, es llegar a sus titulares, suprimir las actividades que originaron esos caudales y de alguna manera reprimir el crimen organizado, señaló el exprocurador fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona.
Durante la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo, indicó que convertir al lavado de dinero en el centro y eje de la actividad desvía la atención sobre lo que es realmente importante que son las detenciones y sentencias condenatorias de todas las personas vinculadas.
“El análisis que tiene que hacerse es cómo se han venido congelando cuentas no sólo a un cártel, no sólo repitiendo el defecto que repitió Enrique Peña Nieto y sus antecesores al encauzar directamente a un solo cartel la acción, sino cómo han derivado estas acciones en acusaciones exitosas que nos han llevado a detenciones y a desarticular al crimen organizado”, manifestó.
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No obstante, comentó que el problema que actualmente se tiene en México es la pugna que existe entre la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Alejandro Gertz Manero, y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dirigida por Santiago Nieto Castillo.
“Sí es muy importante la labor de combate al lavado de dinero, sí es muy importante el congelamiento de cuentas, pero necesitamos tener resultados concretos que deriven en la detención y aprehensión de estos personajes porque lo que sí estamos viendo es que hay un gran número de congelamiento de cuentas; sin embargo, no se ve un número parecido o similar de denuncias que haya terminado en aprehensiones o detenciones”, opinó.
