Justo al inicio de la temporada de verano, el sector turístico español todavía no las tiene todas consigo. Especialmente por las dudas sobre la llegada de viajeros extranjeros mientras las ayudas directas del Gobierno siguen sin llegar. La ministra del ramo, Reyes Maroto (Medina del Campo, Valladolid, 47 años), mantiene el optimismo y espera que se recupere la mitad de las visitas de 2019. Esta visión choca con el aumento de los contagios en Europa y la progresión de la variante delta del coronavirus. El sector cruza los dedos para que su ministra, que se ve en el puesto mucho más allá del verano, acierte y la reactivación no se vuelva a torcer. Maroto, además, avanza que el Consejo de Ministros dará luz verde al PERTE (proyecto estratégico de crecimiento) del coche eléctrico antes de las vacaciones.
Pregunta. El sector turístico está muy tocado tras más de 15 meses de pandemia, aunque gracias a la vacunación se vislumbran los primeros brotes verdes. ¿Qué verano espera?
Respuesta. Espero un verano en el que vayamos retomando paulatinamente la normalidad. El ritmo de vacunación se acelera cada vez más y eso nos permite recuperar el turista internacional. Desde el 1 de julio está en vigor el certificado digital de la Unión Europea y sin duda es muy buena noticia porque tenemos un protocolo común dentro de la UE para regular esos flujos turísticos garantizando la seguridad en esa movilidad.
P. El Reino Unido, en su tercera actualización, ha incluido a Baleares en su lista verde, pero no al resto de España. ¿Cuánto depende la recuperación de la llegada de estos viajeros?
R. Es nuestro principal mercado emisor y es verdad que va a influir en cuanto al volumen. Pero eso no nos preocupa, creo que este año tenemos que dar certezas y empezar a recuperar la normalidad en un sector que ha estado parado 15 meses.
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P. ¿Mantiene la previsión de que se recupere la mitad de las llegadas que había en 2019?
R. De momento creemos que es una previsión que se puede conseguir. Constatamos que el verano va a ser bueno desde el punto de vista del turista nacional, que nos lo transmite el sector y eso va a dar ánimo. Todavía podemos recuperar la mitad del turismo internacional este año, es un objetivo prudente. El mercado europeo debería funcionar bien con el certificado digital y con el resto de destinos, en particular el Reino Unido, las previsiones que tenemos son positivas. Ellos ya tienen la mitad de la población vacunada y esperamos que en los próximos meses controlen definitivamente la pandemia. Ahora pueden venir simplemente acreditando que están vacunados o con una PCR negativa, lo que es una buena señal porque el destino está abierto.
P. ¿Teme que la expansión de la variante delta del coronavirus en mercados como el británico frene la recuperación del turismo este verano?
R. Mi principal preocupación es controlar la pandemia porque solo así se recuperará el turismo y para ello es necesario seguir acelerando la vacunación como estamos haciendo en España. Para el verano esperamos en torno a 17 millones de turistas internacionales y muchos serán británicos, porque son un mercado muy fiel a España.
P. De los fondos europeos, al turismo se destinan 3.400 millones, aunque el sector reclamaba un esfuerzo mayor teniendo en cuenta el peso que tiene en la economía. ¿Es suficiente esta cantidad para la modernización del sector turístico español?
R. Es una inversión histórica. Nunca se han destinado tantos recursos a inversiones en el sector turístico. De todas formas, más que cuánto, yo creo que lo fundamental es el diseño del plan y acertar en qué y dónde tenemos que invertir. Y será importante también el efecto tractor que va a tener de inversión privada, sobre todo en la modernización de nuestro sector alojativo, que mejorará la calidad de nuestro sector turístico.
P. ¿Habrá un PERTE, un proyecto estratégico financiado con los fondos europeos, para el turismo?
R. Creo que el turismo, con el plan presentado de 3.400 millones, no sé si llamarlo PERTE, pero sin duda es un sector estratégico para el Gobierno. Hay pruebas suficientes de que es prioritario para nosotros, lo hemos protegido y lo vamos a seguir haciendo.
P. Hay signos de recuperación. Por ejemplo, el número de trabajadores en ERTE lleva meses bajando, aunque el turismo y la restauración suman más de seis de cada diez afectados. ¿Hay riesgo de que un número importante de estos no consigan volver a su puesto porque la empresa ya no sea viable?
R. Eso es lo que estamos tratando de evitar y por eso aprobamos en marzo 7.000 millones en ayudas directas y añadimos dos fondos: uno de 3.000 millones para abordar una reestructuración de deuda, en particular con los fondos ICO aunque lo extendemos a otras deudas que tienen las empresas con los bancos. Y vamos a abrir en los próximos días el fondo de Cofides de 1.000 millones que va a permitir recapitalizar empresas, dirigido a la pequeña y mediana empresa que necesita un acompañamiento para poder aguantar unos meses hasta que se recupere la normalidad. Pese a que llevamos meses escuchando de la oposición que los ERTE se iban a convertir en ERE, esto no está pasando y los datos de afiliación de junio han sido extraordinarios, lo que nos da idea de que la recuperación ya está aquí.
P. Menciona las ayudas directas aprobadas en marzo, pero estas todavía no han llegado a las empresas. ¿Se debería haber gestionado antes o de otra forma para que no fuese un proceso tan farragoso?
R. Analizamos distintas alternativas y la forma más rápida era a través de las comunidades autónomas porque la mayoría ya había aprobado medidas directas. Ya están abiertas las convocatorias y las empresas han comenzado a solicitarlo, aunque es cierto que ha coincidido con una recuperación paulatina de la economía. Son necesarias, y por eso las aprobamos, pero el hecho de que se estén reactivando los sectores económicos que más lo necesitan hace que la emergencia sea menor que si estuvieran todavía cerrados. Espero que lleguen cuanto antes.
P. Entre las medidas lanzadas por el Gobierno durante la pandemia, algunas han funcionado bien, como los ERTE, los créditos ICO o la prestación extraordinaria para autónomos. Pero otras no han tenido el efecto esperado, por ejemplo el fondo de rescate para empresas estratégicas de la SEPI donde hay decenas de empresas, muchas del sector turístico, que siguen a la espera. ¿Por qué se está demorando tanto?
R. Una de las razones que está dificultando la agilidad en el proceso es la complejidad de las operaciones. Y otra, sin duda, es el ruido político del resto de grupos parlamentarios que cuestionan la idoneidad de estas ayudas. Eso hace que los técnicos, que son los que evalúan, y los funcionarios, que son una parte muy importante para que las ayudas lleguen, tengan cierto reparo sobre todo cuando se les señala.
P. Se refiere a la polémica desatada por el rescate de la aerolínea Plus Ultra…
R. Bueno, ha habido otras operaciones que han sido cuestionadas también y el ruido no ayuda para dar confianza a la ciudadanía y las empresas. Esta semana, por ejemplo, he recibido una carta de la consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid alertándome por los contagios que están entrando por Barajas, algo que desmienten los datos. Lo cierto, según la propia Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, es que entre el 11 de mayo de 2020 y el 28 de junio de 2021 ha habido 1.046 casos importados, el 0,14% de todos los casos positivos diagnosticados en Madrid, que son 730.260. Es lamentable que se ponga en cuestión la seguridad del destino Madrid cuando, además, es falso.
P. ¿Qué expectativas tiene con Alcoa, ahora que el caso se ha judicializado?
R. Alcoa ha perdido dos juicios en menos de seis meses. Esperamos que demuestre su buena fe, la que manifestó en diciembre, y que venda la planta. Los tribunales seguirán hablando y Alcoa no va a salir bien parada. En el caso de Lugo esperamos que venda la planta a alguno de los seis o siete inversores que están interesados. El sector del aluminio tiene futuro en España, aunque no pasa por Alcoa.
P. Se ha hablado mucho del PERTE del coche eléctrico y autónomo, que sería el primero en aprobarse, pero todavía no se sabe nada. ¿Cuándo se le dará luz verde?
R. Antes de irnos de vacaciones [a inicio de agosto] le daremos luz verde. La complejidad del PERTE es que se trata de la primera vez que se enfoca una medida trabajando en la cadena de valor al completo. Ya tenemos hecho el diagnóstico para tener en 2025 toda la cadena del vehículo eléctrico en España, que pasa por tener una fábrica de baterías, las plataformas en nuestras plantas ensamblando coches eléctricos y por seguir invirtiendo en infraestructuras de recarga y en los incentivos a la demanda a través del Plan Moves.
P. ¿A qué achaca el retraso? ¿Hay algún problema con Bruselas?
R. Creo que vamos bien en los plazos. Estamos trabajando con la Comisión Europea para tener un marco de ayudas adaptado a ese PERTE, ya que las inversiones que tenemos que hacer nos obligan a tener mayor intensidad en las ayudas y eso hay que negociarlo con la Comisión, como ya hicimos con el Estatuto del consumidor electrointensivo.
P. Durante la legislatura ha habido diferencias con el Ministerio de Transición Ecológica. Y la modificación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, por ejemplo, ha generado críticas en la gran industria. ¿Van de la mano en este tipo de reformas Industria y Transición Ecológica?
R. El Gobierno tiene una hoja de ruta y hay unidad de acción. Lo que se aprueba en Consejo de Ministros lo aprueba el Gobierno y no hay diferencias entre ministerios. Me quedo con el resultado, aunque para llegar a eso hay negociaciones dentro del Gobierno y también con las comunidades autónomas, con la federación de municipios y con el sector.
P. ¿Tiene España un problema con sus costes energéticos?
R. Hasta hace poco importábamos toda la electricidad, aunque este Gobierno ha puesto a las renovables como un reto país porque si manteníamos la dependencia energética teníamos una capacidad limitada de decisión. Todas las reformas estructurales que estamos haciendo nos llevarán a un precio competitivo. Y mientras llegamos a eso, hemos incrementado en 100 millones las ayudas al CO₂, bajado el IVA [de la factura de la luz] y aprobado una moratoria del impuesto eléctrico que va a beneficiar sobre todo a la industria.
P. ¿Estudia el Gobierno algún tipo de medida extraordinaria ante el déficit de semiconductores?
R. El debate que tenemos ahora es europeo. Tiene que ver con la autonomía estratégica que a consecuencia de la pandemia lo hemos puesto en la agenda del Gobierno y en la de Europa. En el caso de los semiconductores es un problema de la UE, porque no tenemos producción propia. Estamos trabajando para definir algún proyecto europeo que permita reducir ese déficit y tener capacidad industrial.
P. Se lleva hablando semanas de una posible remodelación del Gobierno… ¿Hay nerviosismo entre sus compañeros del Ejecutivo?
R. No tenemos tiempo para pensar en esas cosas. Ahora lo urgente es acelerar la vacunación y nos centramos también en todos los proyectos de recuperación. Lo demás ya se verá, pero no nos preocupa, al menos no a esta ministra.
P. ¿Se ve como ministra de Industria, Comercio y Turismo después del verano?
R. Sí, por supuesto, y espero que mucho tiempo más. Hemos estado resistiendo una pandemia que ha supuesto un gran esfuerzo de todos los equipos. Y ahora afrontamos la recuperación con más ánimo para dejarla por fin atrás.
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