Por Armando Guerra
Querétaro, Qro.- 23 septiembre de 2021.- Desde un inicio las negras intenciones políticas del dirigente del Partido Verde Ricardo Astudillo fueron las de “utilizar” a su compañera Wendy Barrera para lograr un escaño en el Congreso Local, pero para ello debía cumplir con una cuota de Género, fue entonces cuando se registró como candidata a diputada en primera plurinominal en la posición número uno.
Ricardo Astudillo vio a Wendy Barrera como una mujer posicionada, de arraigo y arrastre entre el electorado queretano, de ahí que decidió utilizarla como vulgarmente se dice en el argot político, para que posicionara al Partido verde y ya luego planear las argucias electorales para bajarla de la candidatura.
Violando toda equidad de Género, de la cual siempre ha pugnado y peleado el Instituto Electoral del Estado de Querétaro, está ocasión dejó en indefensión a Wendy Barrera quien fue engañada no solo por su dirigente sino por las mismas autoridades electorales quienes “escondieron” el expediente donde Ricardo Astudillo exigía la primera posición plurinominal, pero no solo eso, sino que nunca le dieron vista o notificación a Wendy de la jugarreta que hacia Ricardo a sus espaldas.
A Ricardo Astudillo se le olvida que fue gracias a la figura de Wendy Barrera por la que el Partido Verde en Querétaro logró conservar su registro como partido político, pero en Ricardo Astudillo no existe en su ética política caballerosidad y el agradecimiento ya no hacia Wendy sino hacia toda la militancia del Verde Ecologista.
A espaldas de la militancia y de la misma diputada local electa Wendy Barrera, el dirigente estatal del Verde inició un procedimiento ante el IEEQ para arrebatarle la diputación local a una mujer que por méritos propios ganó en las urnas la candidatura, pero por argucias electorales, ahora la tienen en la lona, ello a pesar de que se está violando el Derecho a una equidad de Género donde en el próximo Congreso se exige que esté conformado por la mitad de hombres diputados y la otra mitad de mujeres diputadas.
Wendy ha llegado a un acuerdo para no impugnar ante Sala Monterrey pero queda en el registro político, la desmedida ambición y el agandalle de Ricardo Astudillo quien desde hace años dirige de manera unilateral y a su libre albedrío el Partido Verde en Querétaro.
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