Rico, encantado con fichar por la Real

La cúpula de la Real centra sus esfuerzos en cerrar hoy mismo el fichaje de Diego
Rico. El lateral izquierdo elegido para fortalecer la defensa ha amanecido esta mañana en Donostia. Ha aterrizado en las últimas horas para firmar el nuevo contrato que le convertirá en el segundo fichaje que se incorpora al plantel de Imanol. El acuerdo es prácticamente total y hará que el futbolista cumpla su gran deseo: volver a jugar en Primera División. Está encantado con retornar a la Liga.

El cambio es significativo y positivo para Diego
Rico. De la Championship inglesa, equivalente a la categoría donde este año actuará el Sanse, el burgalés está muy cerca de saltar a una Real puntera a nivel estatal. Un escenario que le agrada, decisivo para que exista sintonía entre las partes.

Cuando la operación se cierre, la Real habrá conseguido salir ganando por partida doble. Por un lado, fichar a Rico significará arrebatar un objetivo que persigue media Liga. De un plumazo, el club se llevará la carrera por un Rico muy cotizado en el fútbol español. Por otra parte, cerrar el traspaso por una cantidad que rondará el millón de euros es equiparable a otro gol valioso de la Real, ya que cuadra por completo en el presupuesto. Fuentes consultadas por MD aseguran que la búsqueda del lateral izquierdo se sustenta en la necesidad deportiva de reforzar el puesto, pero siempre con la idea presente de que la situación económica desaconseja un desembolso extraordinario.

Un amor platónico a la inglesa

Si la Real ha acelerado los trámites para fichar a Rico es porque su precio se traduce en una gran ocasión de mercado. No en vano, hace tres años el Leganés recibió entre 15 y 18 millones por la venta del lateral al Bournemouth. Si ahora llega a la Real por una cantidad muy inferior, no es por un descenso de su rendimiento, sino debido al marco general de bajo coste en el que se sitúa hoy en día el mercado de futbolistas.

Diego
Rico triunfó en el Leganés entre 2016 y 2018 y los emisarios del Bournemouth que le fueron a ver quedaron encandilados con su fútbol. Como un amor platónico, dieron cuanto hiciera falta por ficharle. Se trata de una conducta habitual en los clubs de Inglaterra; derrochan y en el futuro no les importa vender el mismo ‘producto’ por un valor inferior. Sucederá con Rico.

Hace tres años que la Real contactó por primera vez con Diego
Rico. En Anoeta se reencontraría con un compañero de retaguardia en Leganés, Joseba
Zaldua. Existe la convicción de que Rico, un joven de 28 años y perfil lineal, sin estridencias, encajará en la caseta de la Real.