La risa sardónica, o la paradójica sonrisa de terror, se debe a la contractura generalizada de los músculos de la cara. Es la expresión característica de pacientes afectados por una contracción de los músculos, que produce lo que científicamente se denomina trismus o imposibilidad de abrir la boca.
El tétanos es una enfermedad producida por la bacteria Clostridium tetani, que puede evolucionar hasta la muerte del paciente. Esta bacteria se moviliza hasta el sistema nervioso central provocando una contracción generalizada de todos los músculos del cuerpo, incluyendo los del rostro, llegando a impedir la acción de la caja respiratoria toráxica.
¿Qué es la risa sardónica?
En medicina se dice que una persona sufre de risa sardónica cuando presenta una convulsión y contracción de los músculos de la cara, como si fuera algo que imita una expresión de risa.
También se aplica, en sentido figurado, a la expresión que disimula con una falsa sonrisa la expresión de los verdaderos sentimientos, que se mantienen ocultos tras ella.
El origen de la risa sardónica llega de Sardónico, que a su vez proviene de la palabra griega sardonikós, que significa risa convulsiva. También se han encontrado derivaciones que la vinculan con una hierba muy particular: la sardonia, autóctona de la región de Cerdeña.
De esta planta se extrae un jugo que, aplicado sobre el rostro produce una contracción de los músculos dejando a los labios imitando una risa. Se cree que los efectos de la planta también se pueden conseguir bebiendo el jugo, pero los resultados son de efectos paralizantes en todo el cuerpo.
Dicen que es la risa que desafía la muerte, pues los sardos utilizaban esta planta con aquellos que eran condenados a muerte. Les untaban la cara con el jugo de la planta y cuando todos aparentaban estar sonrientes y felices, era ajusticiados. Los sardos creían que debían dar la bienvenida a su “nueva vida” lo más alegres posible.
El momento de la muerte, pensaban, debía constituirse en un acontecimiento muy feliz.
Evidentemente, la risa sardónica no era lo que parecía, sino una contracción involuntaria de los músculos maseteros, usualmente llamados trismus, que impiden abrir la boca y poder realizar cualquier movimiento articulado.
La causa principal de esa sonrisa, risus sardonicus, la risa sardónica que desafía a la muerte, es la Oenanthe fistulosa, una planta que crece en Cerdeña. El estudio del principio activo que posee la Oenanthe fistulosa puede generar elementos que hagan avanzar los trabajos médicos vinculados a casos de parálisis facial.
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