Más de 40 años y unos 100 títulos avalan la carrera artística de Rob Lowe. El actor empezó su andadura profesional como adolescente a principios de la década de los ochenta y desde entonces ha sabido ir eligiendo sus proyectos, algo que le ha permitido amasar una considerable fortuna. La suficiente como para convertirse en todo un magnate inmobiliario que ha ido haciendo importantes movimientos en el mercado. El último no es menor: el intérprete ha invertido 47 millones de dólares (casi 40 millones de euros) en tres mansiones en Montecito, California.
Ha sido el medio estadounidense The New York Post quien ha contado en exclusiva las adquisiciones de Lowe, de 57 años, y de su esposa, la maquilladora Sheryl Berkoff, de 59, con quien lleva casado 30 años. Además de los ingresos de sus trabajos, el matrimonio Lowe-Berkoff partía de otro poderoso movimiento inmobiliario. Hace un año vendieron el que había sido el hogar familiar, también situado en Montecito, por 44,5 millones de dólares, es decir más de 37,4 millones de euros, la que se convirtió en la transacción inmobiliaria más cara del lugar desde 2001. La habían comprado en 1994 cuando costaba 2,2 millones de dólares, por lo que habrían ganado más de 42 millones en la venta (unos 40 si se tiene en cuenta la inflación). La suya era una gran mansión cuya entrada estaba presidida por cuatro inmensas columnas blancas y que tenía impresionantes vistas al océano, con varios porches y una gran piscina.
En primer lugar el matrimonio ha comprado una casa muy cerca de la anterior, una mansión de 540 metros cuadrados sita sobre un terreno de más de 27.000. La adquirieron por 13 millones de dólares (casi 11 millones de euros). Al parecer, el intérprete de El ala oeste de la Casa Blanca o de Contact y su esposa han tomado la decisión de demoler el lugar y reconstruir la casa desde los cimientos.
La segunda es una propiedad de primeros de los años noventa que está muy cerca de la calle principal de la ciudad, llamada Coast Village Road, y tiene vistas al mar. Ocupa unos 400 metros cuadrados y por ella han pagado 5,2 millones de dólares (unos 4,4 millones de euros) en una subasta en la que participaron otros famosos locos por la zona como la cantante Katy Perry o la presentadora Ellen DeGeneres.
La tercera y última de las adquisiciones de Rob Lowe es una casa en la playa de cuatro plantas, con seis dormitorios, siete baños y un aseo, que les habría costado 29 millones de dólares, unos 24,4 millones de euros. En total habrían gastado algo más de 47 millones de dólares, unos 40 millones de euros. Una inversión que les ha supuesto añadir un par de millones más de lo que ganaron por la venta de su primer hogar y conseguir con esta operación tres casas en lugar de una.
Montecito se ha convertido en una de las zonas más cotizadas de la costa Oeste de Estados Unidos. A una hora y media en coche al norte de Los Ángeles, está en el condado de Santa Bárbara, y en ella viven apenas 10.000 personas. En los últimos meses ha estado en boca de todos porque allí es donde el príncipe Enrique y Meghan Markle decidieron mudarse tras su salida de la familia real británica. De hecho, la casa de Lowe estaba justo al lado de la que la pareja compró hace apenas unos meses, una mansión valorada en casi 12 millones de euros. Como contaron los duques de Sussex en la entrevista que hicieron con Oprah Winfrey, y que se grabó también en el patio de una gran mansión de Montecito, la presentadora también vive allí, muy cerca de ellos. Gwyneth Paltrow, el cantante de Maroon 5 Adam Levine y su esposa, la modelo de Victoria’s Secret Behati Prinsloo, o la presentadora Ellen DeGeneres y su esposa, la actriz, Portia de Rossi, residen en este mismo lugar.
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