En medio de las tensiones in crescendo entre Antena 3 y Telecinco, Roberto Leal continúa haciendo su trabajo. Y es que, después de haberse consagrado como uno de los presentadores más queridos del panorama nacional a raíz de su papel en Operación Triunfo, Antena 3 se fijaba en el maestro de ceremonias para ficharle como conductor de Pasapalabra, uno de los buques insignia de la cadena pese al paso de los años.
Roberto Leal recibiendo un premio como periodista. / Gtres
A sus 44 años, el de Alcalá de Guadaíra puede presumir de haberse hecho un hueco en lo más alto de la televisión española sin caer en polémicas. Si algo ha caracterizado al periodista durante su trayectoria profesional es su impecable papel al frente de las cámaras, marcado por su espontánea personalidad y su don de gentes a la hora de tener una gran acogida entre los espectadores independientemente del formato al que haga frente.
Es por ello que no resulta extraño que, pese a estar viviendo una guerra mediática por la que rostros conocidos de la cadena de Fuencarral han optado por marcharse a la competencia, Roberto sigue estando inmerso en su papel mediático sin dejar de cosechar éxitos. Un triunfo del que ya se han percatado otros grandes comunicadores dentro de nuestras fronteras como Sara Carbonero, que se refería a su compañero como una persona «que allá por dónde pasa lo ilumina todo» además de «humilde, gran compañero, genial comunicador, empatizo, familiar y siempre con una sonrisa», motivo por el que considera que es «uno de los presentadores con más éxito del panorama nacional» después de que éste fuera reportero en España Directo, un programa especialmente destacado en los años 2000 que contaba entre sus trabajadores con el sevillano, dando así éste el salto definitivo hasta la fama en la que ahora está catapultado.
El impecable rol de Leal como conductor de Pasapalabra tampoco pasaba desapercibido en Antena 3, cadena que también le otorgaba la misión de presentar El Desafío para demostrarle de nuevo que se trata de uno de los pesos pesados del grupo comunicativo e incluso llegando a ganar un Premio Ondas. Un valor que ha ido labrándose poco a poco con esfuerzo y constancia en el ámbito laboral, compaginando esta faceta con su inquebrantable papel personal como padre de familia junto a su esposa, Sara Rubio, con quien contrajo matrimonio el 19 de septiembre de 2015. Un enlace nupcial fruto del que nacieron sus dos hijos en común, Lola y Leo; contando ya en su familia con su perrita Pepa, chihuahua del que presumen en sus redes sociales demostrando haber formado un vínculo irrompible y dispuesto a vencer las adversidades que puedan ponerse en su camino, aunque por ahora en lo profesional todo va viento en popa.