Rosario Mohedano no acostumbra a conceder entrevistas a medios de comunicación españoles, pero otro gallo canta cuando cruza el charco. Es en territorio latinoamericano donde vimos a una artista mucho más relajada, en actitud distendida y con un gran sentido del humor . Recientemente, ha visitado un programa en el que ha desvelado algunos datos inéditos sobre su vida.
Uno de los momentos culmen de la visita de la hija de Amador Mohedano al plató de Conexión Latina ha sido cuando el presentador le ha cuestionado por ese apodo que durante toda la vida le ha acompañado –Chayo– muy a su pesar. El conductor del espacio le ha introducido el tema de una manera brillante, comparándola con los casos de Sara Montiel y Rocío Dúrcal.
«¿Te parecería normal que en un programa de tv llamásemos a Sara Montiel Antonia (es su nombre de pila) o a Rocío Dúrcal ‘Marieta’»? Rosario Mohedano reflexionaba mirando al techo y asumía que no le parecía bien y que lo correcto era referirse a ellas por su sobrenombre artístico. «Y entonces, ¿por qué tenemos que decir Chayo Mohedano?», zanjaba. He ahí cuando la prima de Rocío Carrasco ha esbozado una sonrisa y ha aceptado de buen grado la pregunta: «Ahhh.. me gusta cómo has hilado la pregunta», le decía a su entrevistador.
Rosario Mohedano con gafas de sol. / Gtres
Acto seguido, quiso contar el porqué desde siempre se le ha conocido en España como Chayo en vez de como Rosario Mohedano: «Es una pregunta que se me suele hacer mucho. Es tan sencillo como que Chayo es un apodo que se me puso desde pequeña. Rosario era demasiado grande para mí, porque yo nací con 1,5 kilos. Ahora, me sobran esos 1,5 kilos por todos los lados (ríe), pero yo era muy chiquitita y el nombre de Rosario muy grande», comenzaba explicando.
Su trato con la prensa ha tenido sus altibajos y reconoce que no le gusta que le hayan llamado así: «Entiendo que la prensa de repente dijera que Rosarios y Charos había bastantes, pero cuando dices Chayo se refieren a mí, era fácil. Pero yo sigo luchando para que se me reconozca por mi nombre y por cómo siempre quise que se me conociera: Rosario Mohedano», zanjaba. Para terminar, la artista retomaba la ingeniosa manera del presentador de plantearle la pregunta: «Tú te imaginas que a Rocío Dúrcal le dijéramos ‘Oye Marieta…’, pues no».
Gracias a esta entrevista, Rosario Mohedano vuelve a ser noticia aunque sea por unas palabras lejos de su país de origen. Lo último que se supo de ella es que Kiko Hernández se planteaba llevarla ante la Justicia por estas palabras de la sobrina de Rocío Jurado hacia el colaborador: «Ahí tenéis al maltratador público número uno. Premiado por maltratar y en horario infantil todos los días durante más de diez años. Menos mal que tengo profesionalidad y lo pude superar». Además, Rosario ha permanecido neutral ante los conflictos familiares, sin querer posicionarse públicamente, aunque habitualmente se ha convertido en azote de Rocío Carrasco.