Rusia ha lanzado este lunes un claro mensaje a Ucrania: sus misiles pueden alcanzar cualquier rincón del país, incluido el corazón de su capital. El centro de Kiev ha sufrido durante la mañana el impacto de múltiples misiles que han provocado la muerte de al menos cinco civiles, han causado heridas a otros 51 —han sido hospitalizados 42, según el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko— y han ocasionado graves daños en edificios residenciales, de oficinas y en organismos públicos como el Ministerio de Educación. La ofensiva de Moscú se ha extendido a otras ciudades y se produce tan solo dos días después del sabotaje el sábado del puente del estrecho de Kerch, infraestructura estratégica rusa en la anexionada península ucrania de Crimea.
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Otras ciudades ucranias están siendo objetivo este lunes de la ofensiva rusa. Contra Lviv, ciudad en el oeste de Ucrania, cercana a la frontera con Polonia, se han disparado múltiples misiles, según ha informado el Ayuntamiento de la urbe. Estos proyectiles han causado graves daños en las infraestructuras ferroviarias. Grandes ciudades más próximas al frente como Mikolaiv, Dnipró o Zaporiyia también están siendo objetivo de los misiles rusos. Kirilo Timoshenko, asesor del presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha concretado que los misiles tenían como principal objetivo instalaciones energéticas en 12 provincias del país. “Esto puede afectar la estabilidad del suministro energético”, ha admitido Timoshenko en un comunicado, un aviso de la amenaza rusa contra el suministro de electricidad y gas en los meses de frío que ya han empezado en Ucrania.
Zelenski ha enumerado a través de Telegram las provincias en las que han caído misiles: Kiev (centro-norte), Jmelnitski (oeste), Lviv (oeste), Dnipropetrovsk (este), Vínnitsia (centro), Ivano-Frankivsk (este), Zaporiyia (este), Sumi (norte), Járkov (noreste), Yitómir (norte) y Kirovogrado (centro). “Quieren caos y pánico, quieren destruir nuestro sistema energético”, ha escrito el presidente ucranio. Además de las provincias citadas por Zelenski, el gobernador de Poltava (norte-centro) también ha denunciado ataques contra infraestructuras energéticas de su territorio, con lo que al menos han sido 12 las provincias bombardeadas por Rusia.
Un cadáver yace en las calles de Kiev, la capital ucrania, tras un ataque ruso con misiles este lunes.
GLEB GARANICH (REUTERS)
La vida en Kiev había recobrado cierta normalidad en los últimos meses, con el retorno de buena parte de la población que había huido al principio de la invasión. Desde el inicio de la guerra, en febrero y marzo, la capital no había sido golpeada con tanta dureza. La última agresión se produjo el pasado junio, cuando los cohetes del invasor impactaron en un barrio residencial. Por lo menos siete misiles han caído este lunes en varias localizaciones del centro de Kiev: en la sede del Ministerio de Educación, en el barrio universitario; en un rascacielos colindante a la estación central de tren, la sede de la empresa energética DTEK, propiedad del oligarca Rinat Akhmetov; en el famoso puente de Cristal, una atracción de una de las zonas verdes y de paseo más concurridas de la ciudad; en un parque infantil y en una avenida del barrio de sedes gubernamentales.
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El ataque contra Kiev se ha producido en hora punta, lo que ha provocado un número de víctimas aún por concretar, sobre todo de transeúntes y personas que se dirigían a sus puestos de trabajo. En el barrio universitario se contaban una docena de vehículos destruidos, con restos de sangre de sus ocupantes, evacuados por los servicios de emergencia. “Estamos hablando de un Estado terrorista”, ha afirmado el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en un vídeo grabado en la calle de Bankova de Kiev, donde se ubica la sede presidencial: “El objetivo ruso han sido infraestructuras energéticas en todo el país y la población. Han seleccionado la hora y los lugares para causar el máximo daño posible”.
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ha podido confirmar visualmente que en el Ministerio de Educación han impactado misiles de velocidad de crucero Kalibr. También se han oído explosiones de misiles interceptados por los sistemas de defensa antiaérea. El jefe del Estado Mayor ucranio, Valeri Zaluzhni, ha informado de que el invasor había disparado 75 misiles, desde territorio ruso y desde el mar Negro (la mayor parte de los Kalibr se disparan desde los buques de la flota rusa). De estos 75 misiles, las defensas antiaéreas han interceptado 41, según Zaluzhni. La policía ucrania ha elevado a 11 el número de fallecidos bajo las bombas rusas en toda Ucrania. Que el número de muertos es menor que en otras ocasiones, pese a la elevada cantidad de misiles disparados, podría deberse a que han sido utilizados misiles de largo alcance de precisión, no solo Kalibr pero también los KH-101 y KH-555. Al menos 64 personas han resultado heridas.
Las autoridades ucranias han añadido que la agresión también se ha cometido con 17 drones de fabricación iraní, una de las armas que Rusia está utilizando con más intensidad en las últimas semanas, y que habrían despegado desde Crimea y desde Bielorrusia.
La ofensiva rusa se produce 48 horas después de que un camión bomba causara graves daños en el puente del estrecho de Kerch, uno de los principales símbolos de la ocupación rusa de Crimea. El puente, una obra faraónica inaugurada en 2018 para integrar en Rusia la península anexionada ilegalmente en 2014, es una vía fundamental de suministro de recursos para las tropas invasoras en las provincias de Zaporiyia y de Jersón.
Más informaciónNuevas amenazas de Putin
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha advertido de que la oleada de misiles de este lunes no será la última si Kiev realiza más sabotajes en lo que considera su territorio. “En el caso de que se intenten llevar a cabo otros ataques terroristas en el territorio de la Federación de Rusia, las respuestas serán duras y equivaldrán al nivel de las amenazas”, ha afirmado el mandatario ante su Consejo de Seguridad en una reunión convocada a raíz del ataque contra el puente de Crimea.
Según Putin, el plan fue propuesto por el Estado Mayor y contemplaba “un ataque masivo con armas de precisión de largo alcance contra las instalaciones de energía, la dirección militar y las comunicaciones de Ucrania”. El pasado sábado fue anunciado el nombramiento del general Serguéi Surovikin como jefe de las Fuerzas Armadas rusas involucradas en esta guerra. El currículo del comandante de las Fuerzas Aeroespaciales rusas incluía antes las campañas de bombardeos de Siria.
“Es imposible dejar sin respuesta los crímenes del régimen de Kiev”, afirmó Putin este lunes. El presidente ruso acusó a Ucrania de haber completado hasta tres atentados contra el tendido eléctrico de una central nuclear situada en la región de Kursk, así como de haber intentado sabotear su gasoducto que cruza por Turquía.
Putin y su Estado Mayor estaban siendo criticados en las últimas horas por parte de su entorno más ultranacionalista, reclamando venganza por el sabotaje en el puente de Crimea. Kiev no ha reconocido oficialmente la autoría de esta acción, aunque varios responsables del Gobierno han dado a entender que estaban detrás de él. De confirmarse la autoría ucrania, el golpe contra el puente de Kerch, una de las infraestructuras más protegidas del mundo, sería uno de los operativos más audaces de la defensa ucrania, que prueba que ningún activo ruso está seguro en los territorios invadidos.
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