La salud mental es una cuestión que, para muchas personas y en muchas sociedades, sigue siendo tabú. Sin embargo, cada vez más personajes de relevancia pública se animan a hablar de ello, rompiendo barreras y prejuicios. El último ha sido el actor Ryan Reynolds, que ha explicado cómo la ansiedad ha sido una constante en su vida.
El intérprete canadiense, de 44 años, ha querido hacer un alegato porque este mes de mayo es el de la concienciación sobre la salud mental en EE UU. Por ello, ha escrito un mensaje en su perfil de Instagram (donde tiene casi 38 millones de seguidores) antes de que acabara este mes. “Una de las razones por las que cuelgo esto tan tarde es porque me sobrecargo de tareas a mí mismo y las cosas importantes se me escapan. Y una de las razones por las que me sobrecargo de tareas es mi eterna compañera, la ansiedad”, ha explicado.
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“Sé que no estoy solo y, lo más importante, a todos los que como yo se sobrecargan de más, piensan de más, trabajan de más, se preocupan de más y lo hacen todo de más, por favor, sabed que no estáis solos. No se habla demasiado de la salud mental y no hacemos demasiado por desestigmatizar el hablar acerca de ello. Pero con esta publicación, mejor tarde que nunca, así lo espero…”, afirma en un post que ha logrado casi un millón de “me gusta” en su primer día.
Esta no es la primera vez que Reynolds habla abiertamente sobre estas cuestiones. Hace cinco años, en una entrevista con la edición estadounidense de GQ, explicó cómo lograr hacer Deadpool le costó un grave problema de salud mental, porque tardó 11 años en llevar a cabo ese proyecto. “Nunca paraba. Cuando finalmente se acabó, tuve una pequeña crisis nerviosa. Temblaba, literalmente”, relató, y contó que decidió ir a un especialista, temiendo que tuviera un problema neurológico. “Todos los médicos a los que visité me dijeron: ‘Tienes ansiedad”. Algo que reafirmó en una charla con The New York Times en 2018, cuando contó que tuvo que medicarse para suavizar esos ataques en la década en la que tenía 20 años. “Tengo ansiedad. Siempre he tenido ansiedad. También en ese momento feliz de ‘Estoy ansioso por esto’ y este tipo de cosas. He estado en las profundidades, en lo más oscuro del espectro, y no es divertido”, ha explicado el actor, que comparte tres hijas con su pareja, la también actriz Blake Lively.
No es demasiado habitual que las estrellas de cine o de televisión hablen de salud mental, y es menos frecuente todavía que un hombre lo haga. Reynolds sigue la estela de otros famosos que ya han empezado a sacudirse los prejuicios sobre ello. Uno de los más destacados y recientes es el príncipe Enrique de Inglaterra (que ya hace unos años creó una iniciativa de salud mental llamada Heads Together junto a su hermano Guillermo y su cuñada Catalina), que en el programa que lanzó la semana pasada con Oprah Winfrey hizo grandes revelaciones en este aspecto. El hijo menor de Carlos y Diana explicó que había pasado ataques de ansiedad y pánico, y que se había sometido a sesiones de terapia psicológica durante años.
Otros famosos también han hablado del asunto, como Selena Gomez, que en una entrevista hace tres años explicó: “He tenido muchos problemas con la depresión y la ansiedad, y he hablado mucho de ello, pero no es algo que sienta que vaya a superar”, contó. La británica Adele explicó que tras dar a luz a su hijo había tenido una depresión posparto. La cantante Camila Cabello también ha hablado abiertamente de la ansiedad y del TOC (trastorno obsesivo compulsivo) que sufre, un tema que le inquieta tanto que la ha llevado a sacar un podcast al respecto junto a su pareja, el también cantante Shawn Mendes. Una cuestión que quieren poner en relieve porque, como dijo en una ocasión Lady Gaga, que también ha padecido esos problemas, “sentirse triste y salir al escenario es algo muy difícil de describir”.