Días después de la coronación de Carlos III, todavía se habla del espectacular ‘look’ que Kate Middleton lució para la ocasión. La princesa de Gales volvió a confiar en su firma británica de confianza Alexander McQueen, quien también diseñó su vestido de novia, para que creara para ella un vestido de seda de color blanco marfil, un símbolo de pureza al que los miembros de la familia real siempre recurren para este tipo de eventos.
En cuando a joyas, la futura reina consorte de Gran Bretaña eligió unos pendientes de diamantes y perlas que no pasaron desapercibidos para nadie ya que se trataba de una de las piezas favoritas de Lady Di. Por otro lado, también lució el collar ‘Festoon’, un regalo que el rey Jorge VI le hizo a una joven princesa Isabel, en homenaje a la fallecida reina.
Kate Middelton con los pendientes de la firma Collingwood.
Sin embargo, lo más comentado del impoluto ‘outfit’ de Kate fue su espectacular tocado floral cargado de cristales plateados, una exclusiva colaboración entre Jess Collett y Alexander McQueen. Su hija, Charlotte, también lució una diadema a conjunto con la de su madre.
La princesa Charlotte saluda al público.