Normalmente no sabemos diferenciar entre los diversos tipos de panes, ya que cada vez hay más y se hace complicado. Damos las bases para diferenciar un pan artesano de uno natural.
Un pan artesano es el resultado de un trabajo que requiere ingredientes naturales y de calidad, trabajo y paciencia.
Según los establecimiento, Leon the Baker, el obrador sin y eco para la elaboración de pan, da todos los trucos para diferenciarlos, así no compraremos lo que no debemos en cada momento.
¿Miga muy blanca?
Desde este establecimiento nos indican que cuanto más blanca es la miga, peor es el pan porque estará elaborado con una harina muy refinada y no es nada saludable. Además si la miga se estira como un chicle, estamos ante un pan elaborado mediante procesos industriales.
El pan debe durar unos días
Si vemos que el pan ya está duro al día siguiente entonces estamos ante un pan de tipo industrial. Pues normalmente el artesanal dura unos días especialmente si lo conservamos envuelto en un paño de tela.
El pan pesa
Si bien nos parece que un pan pesado es más difícil de digerir, no es así, normalmente el pan natural suele pesar.
Corteza más gruesa
Los responsables de Leon the Baker aportan que la corteza del pan natural es color pardo, más gruesa que la del pan industrial y muy crujiente.
Debe tener olor
A la hora de diferenciar entre un pan artesano de uno industrial hay que destacar que el natural suele tener olor y es que si no huele quiere decir que no ha reposado el tiempo suficiente para que se desarrollen los ácidos orgánicos responsables de ese olor tan auténtico que todos conocemos.
Buena digestión
Hay otro aspecto que debemos tener en cuenta. Y es que cuando hablamos de pan artesano es aquel permite hacer una buena digestión. Pues este tipo aporta propiedades nutricionales, sin grasas y con un bajo índice glucémico.
En todo caso, el pan es un alimento realmente rico, que podemos combinar con muchos otros alimentos y que además aunque se diga lo contrario no engorda.