”Para mí es el mejor equipo de Segunda División”. Así define Julen Lopetegui al Almería, rival del Sevilla este martes en los cuartos de final de la Copa (21.00, Dazn y Cuatro) y único superviviente de Segunda. El torneo copero depara un derbi regional entre el cuarto clasificado de Primera y el tercero de Segunda, un Almería empatado a puntos con el segundo clasificado, el Espanyol, y a tres del Mallorca, el líder, pero con un partido menos. ¿Qué tiene este Almería para ser un rival tan temible para el entrenador del Sevilla? “Tiene dinero y un gran entrenador”, responden en el equipo sevillista. Que el Almería tiene dinero lo ha podido comprobar el propio Sevilla cuando ha preguntado por Umar Sadiq, el espigado delantero nigeriano que ha marcado ya 13 goles en esta temporada. Sin necesidad de vender por su potencial económico, el Almería prácticamente ni le dio precio al Sevilla. Sadiq tiene una cláusula de 60 millones de euros y un contrato firmado hasta 2025. El nigeriano llegó al Almería este verano del Partizán de Belgrado, donde ya había anotado seis goles en la liga serbia, a cambio de cinco millones de euros.
Con 23 años y 1,92 m, Sadiq es la auténtica sensación de Segunda. Potente, rápido y buen rematador, el goleador ha encontrado la estabilidad necesaria en el Almería después de un periplo de formación por el fútbol italiano, una mala experiencia en el Rangers escocés y su despegue en un histórico como el Partizán.
Detrás del músculo financiero del Almería se encuentra Turki el-Sheikh, propietario del club andaluz desde el dos de agosto de 2019. El jeque está empeñado en subir al Almería a Primera. Su primer proyecto acabó con el equipo jugando las eliminatorias por el ascenso y siendo eliminado en las semifinales por el Girona.
Este verano, el propietario, asistido por su mano derecha Mohamed el-Assy, director general del club, realizó una revolución en su plantilla con el objetivo de volver a intentar el ascenso. El Almería fue el equipo de la categoría que más invirtió en fichajes (19,15 millones) para completar un total de 20 altas en la confección de un nuevo equipo. Eso sí, no le fue mal en cuanto a ventas al desprenderse del atacante Darwin Núñez (20 millones pagó el Benfica por el uruguayo).
Los que conocen a Mohamed el-Assy hablan del gusto que tiene el ejecutivo del Almería por los entrenadores portugueses, a los que considera sobradamente preparados por su capacidad de adaptación a otras culturas, su gran formación y su buena visión del fútbol. Cualidades que emanan de José Gomes, de 50 años, el entrenador de este Almería que ha sido capaz de acabar con el gran debate que se cernía sobre el banquillo andaluz.
Muchas rotaciones
Desde el aterrizaje de Turki el-Sheikh, vinculado al régimen de Arabia Saudí, en la entidad andaluza en agosto de 2019 desfilaron en 11 meses hasta cuatro entrenadores de la primera plantilla: Óscar Fernández, Pedro Emanuel, Guti y Mario Silva. Gomes se hizo con el mando para afrontar la semifinal por el ascenso que acabó perdiendo ante el Girona. Los gestores del Almería mantuvieron la confianza en un técnico con una larga carrera, como primer entrenador o asistente en distintos países: Hungría, Grecia, Emiratos Árabes y Arabia Saudí.
Gomes ha logrado crear un clima en el que todos los futbolistas se sientan útiles. Para ello, no duda en realizar rotaciones masivas prácticamente en todos los partidos, independientemente del rival y de la competición. Por ejemplo, el once que jugó ante el Castellón en la Liga este fin de semana fue completamente distinto al que logró el pase en la Copa frente a Osasuna en los penaltis en la anterior ronda copera. “Nuestra prioridad es el ascenso”, avisa Gomes antes del choque ante el Sevilla y después de haber perdido solo dos de los últimos 22 partidos jugados (más cuatro empates y 16 victorias).
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