La presión internacional parece estar haciendo mella en el caso de la princesa Latifa, la hija del emir de Dubái que denunció estar retenida por su padre. La joven, acompañada de dos mujeres, mira a la cámara con cara de circunstancias en una fotografía que estas han colgado de sus respectivas cuentas de Instagram. Es la primera imagen de la jequesa en meses y todo indica que busca responder a la petición de la ONU para que las autoridades de Emiratos Árabes Unidos (la federación de la que Dubái forma parte) muestren que Latifa sigue viva y está libre.
La cadena británica BBC, que ha revelado este sábado la presencia de la foto en la red social, ha confirmado con amistades de Latifa que las dos mujeres que la flanquean son conocidas de la princesa, aunque ninguna de ellas ha querido hacer declaraciones. Se desconoce la fecha exacta en que se tomó la instantánea, pero ambas la colgaron el pasado jueves. La que firma como @shinnybryn añadió, en inglés, el comentario: “Estupenda velada en el MoE con amigas”.
MoE son las siglas del Mall of the Emirates, el centro comercial que alberga la famosa pista de esquí de Dubái, y la entrada a cuyos cines se aprecia de fondo a pesar de que, al tratarse de un selfi, la imagen aparece invertida. También se distingue el anuncio de la película Guardianes de la noche: el tren infinito, que se estrenó en Emiratos el pasado día 13.
Latifa, de 35 años, es una de la treintena de hijos del jeque Mohamed Bin Rashid al Maktum. A finales de febrero de 2018, trató de escapar de Dubái, pero el yate en el que viajaba fue interceptado frente a las costas de Goa por comandos emiratíes apoyados por fuerzas indias. Oficialmente, se dijo que se había tratado de un “rescate”, pero en un vídeo grabado con anterioridad, la princesa explicaba que su padre no le permitía salir del emirato y que su vida estaba muy constreñida por las normas familiares.
“Si la fotografía es genuina, indicaría que EAU tal vez intenta permitir que Latifa vuelva a la vida pública”, afirma en un comunicado Radha Stirling, la fundadora de la red de activistas Detained in Dubai (Detenida en Dubái), que difundió aquel vídeo y dio a conocer la odisea de la jequesa. Stirling identifica a @shinnybryn como Sioned Taylor, una monitora de paracaidismo, triatleta de ironman y antigua miembro de la Royal Navy británica.
El caso de Latifa volvió a la actualidad el pasado febrero cuando un programa de la BBC difundió una serie de vídeos que esta había logrado enviar a varios amigos a través de un móvil escondido. Tras relatar su captura, la princesa denunciaba que había sido encerrada en un chalé con rejas en las ventanas y vigilada por agentes de policía. También mostraba su desesperación al no ver salida a su situación.
Entonces, tanto la ONU como el Gobierno británico pidieron a EAU que diera pruebas de que la jequesa estaba viva y se encontraba bien. La Embajada de Emiratos en Londres aseguró: “Su Alteza está siendo atendida en casa, apoyada por su familia y médicos profesionales”. No convenció y hace justamente un mes un grupo de expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, volvió a pedir una prueba de vida.
Como es habitual, ni la Oficina de Prensa del Gobierno de Dubái ni los medios de Emiratos Árabes se han hecho eco de la difusión de la fotografía. Tampoco está claro que baste para satisfacer la demanda de la ONU. A finales de 2018 una imagen difundida por las autoridades de Latifa con Mary Robinson, quien fuera alta comisionada de la ONU para los derechos humanos y presidenta de Irlanda, solo suscitó más dudas. Por su parte, David Haigh, cofundador de la campaña Free Latifa y Detained International (una escisión de Detained in Dubai), asegura que “ha habido varios avances positivos y potencialmente significativos en la campaña”, pero, con su secretismo habitual, remite a un futuro comunicado.
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