Basta con ver la frase elegida por Tamara Falcó para dar las primeras pinceladas de su reality para darse cuenta de qué línea argumental va a seguir: «Lo que a algunos les podría parecer una vida de película, para mí no deja de ser lo más normal del mundo. Mis 40 acaban de empezar y vienen cargaditos de cambios», narra ella misma con voz en off durante el primer avance. Imposible ser más fiel a la realidad de su protagonista. En apenas dos minutos se hace una pequeña radiografía de lo que el gran espectador podrá ver a partir del próximo 4 de agosto, fecha elegida para subirlo a la plataforma de contenido en streaming.
En el tráiler se da habida cuenta de la fuerte personalidad que tiene Tamara Falcó, quien desde pequeña se ha acostumbrado a ver reflejada su vida privada en los medios de comunicación. Es quizá el peaje a pagar por ser hija de Isabel Preysler, una de las mujeres más elegantes del país, y de Carlos Falcó, bodeguero de gran renombre en el mundo vinícola. Socialité, influencer, empresaria, colaboradora de televisión y chef Le Cordon Bleu, las revistas han abierto ediciones con su nombre en numerosas ocasiones, pero, ¿quién es realmente la marquesa de Griñón? Esa es la gran pregunta a resolver. Para Tamara, los 40 vienen “cargaditos de cambios” y seremos testigos de todos ellos.
Producida por Komodo Studios, creadores del éxito Soy Georgina, en este nuevo reality de Netflix acompañaremos a Tamara Falcó y su glamuroso entorno, su familia, sus amigos y su pareja, en uno de los retos más importantes de su vida: la apertura de su propio restaurante. Por el camino se encontrará con dos principales obstáculos: crear un menú en tiempo récord y, por si fuera poco, convencer a su madre, Isabel Preysler, de que puede hacerlo.
El gran objetivo que se plantea Tamara en su reality es abrir su propio restaurante, en el que plasmar sus conocimientos de alta cocina. Pero no planea hacerlo en un lugar aleatorio sino en El Rincón, la finca que perteneció a su malogrado padre y que se ha convertido en un lugar muy importante para ella. Para ello deberá superar varios obstáculos, entre otros las reticentes dudas de su propia madre.
El amor es otro de los pilares sobre el que se sostiene La Marquesa. La empresaria cuenta cómo cambiaron las prioridades con la llegada de Íñigo Onieva a su vida: «Hace unos años la fe apareció en mi vida. Llegué incluso a plantearme ser religiosa, aunque al final ese no era el plan de Dios y decidió sumarle a mi vida un novio».
De El Rincón a París pasando por Nueva York y Roma… el viaje de Tamara está a punto de empezar. No obstante, no es la primera vez que la influencer quiere acercar su vida al gran público. En 2013 ya tuvo una toma de contacto con el mundo reality gracias a Soy Tamara, donde dejó algunos detalles de su parcela más personal. Aquella apuesta fue todo un éxito gracias a su frescura, espontaneidad y forma de ser.