La artista y activista LGTBI Samantha Hudson ha contestado a Vox y su demanda de cancelar su concierto en Fuengirola (Málaga) porque los católicos se pueden sentir ofendidos por sus letras y ha asegurado: “Si la Virgen estuviera viva, vendría a mi concierto”.
Hudson reaccionaba así al comunicado del grupo municipal de Vox en Fuengirola en el que decían “considerar lamentable una actuación de este tipo en unas fiestas en honor de la Virgen del Rosario, una figura que se ataca, se desprecia y se ofende en las canciones de Samantha Hudson”.
En una entrevista en Rac1, Hudson, que ha compartido en sus perfiles sociales el comunicado de Vox llamando a cancelar su concierto “para hacer promoción” del mismo, ha justificado este martes su “reproche a la Iglesia católica” en su música por el “desprecio” al matrimonio homosexual, entre otros puntos.
Por otro lado, la artista mallorquina ha señalado que lo que es “vergonzoso” es la canción “Vamos a volver al 36” que se escuchó en el festival Viva Vox 22 en Madrid el pasado fin de semana y ha destacado la diferencia entre esas letras y las suyas.
En ese sentido, sobre dónde están los límites de la libertad de expresión y también los del humor, ha dicho: “Tienes que poder decir lo que te dé la gana y también estar abierto a reproches. Y debe entenderse desde dónde se ejerce el humor, cuál es tu público y cuál es el contexto. Y con esta fórmula de tres, puedes saber si está bien o mal el humor que estás haciendo”.
Y ha ejemplificado: “Si eres un hombre rancio, haciendo un chiste homófobo con un público de homófobos, el humor no está bien. Y si eres una travesti, criticas a la Iglesia y tu público son personas travestis, pues sí que está bien”.
Hudson fue excomulgada en 2015, a los 16 años, por el Obispo de Mallorca después de la recogida de firmas de Hazte Oír contra su videoclip “Maricón“, un trabajo de fin de curso por el que su profesora le puso un sobresaliente.