El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves desde Kiev el mayor envío hecho por España a Ucrania de armamento y equipamiento militar, una entrega que duplica la asistencia bélica mandada desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero. Sánchez ha precisado que este se encuentra de camino hacia un puerto de Polonia en el buque Ysabel de transporte logístico, con 200 toneladas de munición y otro material militar, incluidos 30 camiones y 10 vehículos ligeros.
“Es el mayor envío y más que duplica lo enviado hasta ahora”, ha resaltado Sánchez en una rueda de prensa en la capital ucrania junto con el presidente del país, Volodímir Zelenski, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, tras reunirse durante más de una hora. Hasta ahora y según ha informado el propio Sánchez en su comparecencia, España ha enviado toneladas de material militar en 11 aviones. La mayor parte de este armamento, ya en poder de las Fuerzas Armadas ucranias, la componen lanzagranadas contracarro, munición y ametralladoras ligeras.
Con la nueva ofensiva rusa en Donbás y el giro estratégico que ha dado la guerra ―para el que Ucrania precisa de capacidades militares distintas a las del principio―, los envíos de armamento han ocupado la mayor parte de las conversaciones con Sánchez y Frederiksen, ha admitido Zelenski en la rueda de prensa. El presidente de Ucrania ha insistido en una idea que recalca desde hace días: es el tema más importante ahora mismo (“sin armas, no habrá nada: ni pensiones, ni economía, ni nadie a quien proteger”, ha dicho) y no vale cualquier envío ni en cualquier momento, sino armamento pesado y con urgencia. “Para salvar más vidas necesitamos más armamento pesado. Y no tenemos suficiente”, ha destacado.
Además de la ayuda militar, Sánchez ha anunciado que España apoyará a la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional con un equipo multidisciplinar de ocho agentes del Ministerio del Interior y 39 forenses, en la investigación de la comisión de posibles crímenes de guerra en Ucrania. “Queremos que Putin pague por sus crímenes […] La lucha contra la impunidad es una prioridad para España”, ha señalado el presidente del Gobierno, quien ha utilizado el término “genocidio potencial” para definir lo sucedido en el país. “Tendrá que ser el Tribunal Penal Internacional el que certifique si se ha cometido un genocidio o no, pero en mi primera intervención he abierto la puerta a ello”, apuntó.
El presidente del Gobierno ha rehusado pronunciarse sobre si apoya que la sexta ronda de sanciones a Rusia, actualmente en negociación, incluya un embargo al petróleo y al gas rusos, como ha pedido Zelenski en la rueda de prensa. “La posición más importante de la UE es la unidad, en la que en las últimas semanas hemos podido aprobar cinco paquetes de sanciones muy importantes […] Es importante que la mantengamos. Creo que las sanciones, la fuerza de nuestra unidad, también representa algo, un mensaje muy importante ante Putin y ante nuestras poblaciones”, ha señalado Sánchez. Zelenski ha abogado por sanciones “que sean muy efectivas y activas” y se apliquen de manera global.
Asimismo, el presidente español ha prometido apoyar “siempre” a Ucrania “en el proceso de adaptación y transformación” necesario para la adhesión a la UE. Kiev ha presentado su candidatura y esta ha sido tramitada de forma exprés como muestra de apoyo político. “Siempre tenemos una actitud positiva hacia los procesos de ampliación y que otros países se unan a la UE”, ha dicho tras recordar que España no es miembro fundador del club comunitario, sino que ingresó en la entonces Comunidad Económica Europea en los años ochenta del siglo pasado. “No estáis solos, Europa está con vosotros, el mundo, creo, está con vosotros y no nos abandonaremos”, ha sentenciado. España ha destinado a esta crisis el mayor paquete de ayuda humanitaria: 31 millones de euros, 23 para Ucrania y el resto para los países limítrofes.
El presidente ha aprovechado también la rueda de prensa para anunciar la reapertura de la Embajada Española en la capital ucrania, que ya había adelantado que se produciría en breve. La representación fue reubicada poco después de que comenzara la invasión. Las de la UE y otros países comunitarios, como Francia e Italia, ya operan de vuelta en la capital de Ucrania desde hace días.
Sánchez y Frederiksen llegaron en tren a Kiev desde Polonia en la mañana de este jueves, en un viaje de unas 10 horas ante la imposibilidad de volar por el cierre del espacio aéreo ucranio desde el inicio de la guerra. Allí, fueron recibidos por la vice primera ministra ucrania de Asuntos Europeos, Olha Stefanishina. También se acercó el chef español José Andrés, cuya ONG, World Central Kitchen, participa en la ayuda a los refugiados y cuyo personal fue recientemente víctima de un ataque.
Desde Kiev se desplazaron a Borodianka, una de las localidades en los alrededores de Kiev marcadas por la destrucción y los indicios de crímenes de guerra durante el periodo en el que estuvieron ocupadas por las tropas rusas. Tras pasear por sus calles, el presidente español se declaró “conmovido” por “el horror y las atrocidades de la guerra de Putin”, según ha publicado en un mensaje de Twitter. Allí ha hablado con el alcalde interino, Georgy Yerko, y con unos ancianos sobre los crímenes allí cometidos y la importancia de que sean juzgados, según fuentes de su delegación.
Conmovido al comprobar en las calles de Borodyanka el horror y las atrocidades de la guerra de Putin.
No dejaremos solo al pueblo ucraniano. pic.twitter.com/OfEIa9oOTC
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 21, 2022
Sánchez anunció su llegada a la ciudad en un tuit en el que subrayó el “apoyo, solidaridad y compromiso” de España con Ucrania, mientras que Frederiksen lo hizo con un comunicado, difundido en sus redes sociales, en el que expresaba su admiración a Zelenski y al pueblo ucranio por su “valentía” y su defensa del país “ante la guerra ilegal y no provocada de Putin”.
137.000 personas provenientes de Ucrania han llegado a España desde el inicio del conflicto y más de 60.000 de ellas se han acogido ya a la orden de protección temporal. Se trata principalmente de mujeres y menores, con una edad media de 28 años, precisó Sánchez el martes en Málaga. España ha puesto en marcha otros tres centros de acogida, en Madrid, Barcelona y Alicante.
El repliegue ruso en torno a Kiev a principios de mes, para centrar la ofensiva en el sur y el este, y el relajamiento de los bombardeos en la mitad occidental del país, han facilitado visitas diplomáticas. Durante el asedio a la capital, los únicos líderes de la UE que se entrevistaron allí con Zelenski fueron el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki; su vice primer ministro y líder del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), Jaroslaw Kaczynski; el primer ministro checo, Petr Fiala, y su homólogo esloveno, Janez Jansa. Fue un viaje conjunto en tren el 15 de marzo y la Comisión Europea se distanció de la iniciativa.
Desde entonces han pasado por Kiev, entre otros, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto con el responsable de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, y el jefe de Gobierno de Eslovaquia, Eduard Heger; el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. El último en hacerlo fue, el miércoles, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien aseguró ante Zelenski que está “personalmente convencido” de que “tarde o temprano” las sanciones de la Unión Europea también irán dirigidas contra el petróleo y el gas ruso.
La relativa calma en torno a la capital se ha visto, sin embargo, alterada en los últimos días por la respuesta rusa al hundimiento la pasada semana del Moskva (Moscú), su buque insignia en el mar Negro. Han vuelto las sirenas antiaéreas (la noche del miércoles sonaron en varias ocasiones) y los bombardeos sobre Kiev o Lviv, donde siete personas murieron el lunes en un ataque con misiles, aunque lejos de los días más duros del cerco a la capital.
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