España aumentará hasta un 50% su contribución financiera para ayudar a los países más pobres a desarrollar su transición energética, hasta alcanzar la cifra de 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido el primer líder en presentar este lunes ante el plenario de la COP26 sus compromisos nacionales para frenar el cambio climático. La ONU reconocía con esta deferencia el papel decisivo de España para organizar la conferencia anual de 2019, después de la renuncia de Chile.
En el acto de alto nivel de la cumbre de Glasgow participan 120 jefes de Estado y de Gobierno. Y las intervenciones están tasadas: unos tres minutos para cada discurso. Sánchez ha llegado casi a los cuatro minutos, en los que ha refrendado el compromiso de España de “mantener al alcance el objetivo de los 1,5 grados a final de siglo”, como se acordó hace seis años en París. Sánchez ha querido también anunciar en Glasgow la voluntad del Gobierno español de hacer posible uno de los objetivos más importantes de esta cumbre de la ONU: consolidar la promesa realizada en 2009 de destinar 100.000 millones de dólares anuales a la financiación climática para que los países emergentes puedan también realizar sus necesarias transiciones energéticas. “Esta va a ser la prueba de fuego de la COP26 para recuperar la confianza entre los países del norte y del sur. España hará de su parte”, ha dicho Sánchez. “Trabajemos todos juntos para que esta cumbre sea un punto de inflexión que impulse un verdadero cambio de rumbo del planeta a través una acción solidaria, contundente y urgente”.
El presidente del Gobierno ha anunciado también una ayuda inmediata, en 2022, al Fondo de Adaptación de la ONU de 30 millones de euros. Es el fondo destinado a la protección de los países más pobres frente a los fenómenos meteorológicos adversos que han aumentado en los últimos años. Finalmente, el Gobierno español cederá a estos países 350 millones de euros de sus derechos de giro, los derechos de retirada de fondos gestionados por el Fondo Monetario Internacional. Respecto a los esfuerzos por reducir las emisiones de dióxido de carbono, Sánchez ha recordado que España ha reducido la generación eléctrica a partir de carbón en un 90% en solo cuatro años.
Sánchez ha asegurado en su intervención que “los científicos han constatado ya el código rojo en que nos encontramos”. “La buena noticia es que sabemos lo que hay que hacer, pero necesitamos determinación política y acción inmediata”, ha añadido. El primer objetivo, ha señalado, debe ser concentrarse en reducir aún más las emisiones de dióxido de carbono y en elevar el nivel de ambición de la cumbre.
El presidente del Gobierno regresará a Madrid este mismo lunes. El equipo negociador de España estará encabezado por la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. La COP26 dispondrá de dos semanas para concretar los compromisos de cada país y comprobar si es posible su objetivo principal: mantener viva la idea de la conferencia de París de que la temperatura del planeta no supere, al final de este siglo, los 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
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