El Gobierno trabaja en varias vías para garantizar el suministro de las diferentes opciones de vacuna frente al Covid-19 que actualmente se investigan en más de un centenar de iniciativas a nivel mundial. Por eso, Sanidad quiere aprovechar la capacidad de la industria farmacéutica nacional para que se adapte y así conseguir que parte de la fabricación para España y el resto del mundo se haga en el país gracias a las fábricas de llenado de viales de Laboratorios Rovi, Normon y Reig Jofre, según desvelan varias fuentes del sector farmacéutico. Además, el departamento de Salvador Illa ya trabaja en la conversión de dos plantas de vacunas veterinarias y ha establecido contactos bilaterales con los grandes fabricantes.
“Una parte vital del proceso de la fabricación de la vacuna es el envasado y acondicionamiento. En esa parte tenemos plantas de gran capacidad y estamos trabajando para que se produzca en España. De hecho, algunas de estas plantas se usan de modo habitual para producir vacunas de la gripe no solo para España, sino también para terceros países”, avanza un portavoz de Sanidad.
Hasta ahora se desconocía esa capacidad industrial. Las autoridades sanitarias y el sector farmacéutico habían explicado previamente que en España no existen fábricas de antígenos, el elemento proteico que luego se introduce en viales o jeringuillas y que proviene de la I+D de multinacionales a escala mundial. No obstante, fuentes de la industria farmacéutica revelan que España sí puede contribuir en la elaboración gracias a los tres laboratorios que tienen capacidad para intervenir en el llenado de la materia prima en viales de las futuras vacunas frente al coronavirus. Esa participación es crucial porque según calculó la patronal mundial farmacéutica Ifpma harán falta entre 12.000 y 15.000 millones de dosis y actualmente la capacidad industrial global para todo tipo de vacunas es inferior a la mitad.
De las tres compañías nacionales que tienen capacidad para hacer el llenado de inyectables, dos son empresas cotizadas (Reig Jofre y Rovi), a las que se suma el laboratorio madrileño de genéricos Normon. Rovi dispone de una planta de inyectables en Madrid y en el caso de Reig Jofre, una en Barcelona. Un portavoz de Normon explica que de momento desde Sanidad no se han puesto en contacto con ellos, pero que debido a los grandes volúmenes de viales que manejan, tienen una enorme capacidad de producción. “Estamos a disposición del ministerio, para lo que nos necesiten siempre y cuando nos den la tecnología”, señalan. El ministerio, sin embargo, se niega a identificar las fábricas escudándose en razones de confidencialidad esgrimidas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps).
El presidente de la patronal Farmaindustria, Martín Sellés, afirmó el 12 de junio en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso que existe interés en que algunas de las fases de producción de la vacuna se lleven a cabo en España. “Sobre todo la fase de llenado de viales y packaging [empaquetado]”, apuntó, con “dos o tres compañías en España con grandes capacidades” para hacerlo.
Dos plantas veterinarias
Desde el ministerio también se explica que en España sí hay una gran producción de antígenos en el caso veterinario, que utilizan plataformas tecnológicas similares a las de uso humano (por ejemplo de subunidad proteica, virus atenuado, mRNA y expresión en virus replicativos o no replicativos). Estas instalaciones podrían “fabricar tanto ese material como hacer llenado, llegado el caso, dependiendo de sus capacidades”, según el departamento de Illa.
“La Aemps ha explorado cuáles son las capacidades productivas y de llenado de estas fábricas, en qué plataformas de vacunas trabajan y con qué velocidades. Desde abril, se han establecido contactos con seis fabricantes de vacunas veterinarias. Dos de ellos están participando en el desarrollo de vacunas de uso humano”, avanza el portavoz del ministerio. Aunque vuelven a insistir que por razones de confidencialidad la Agencia del Medicamento no puede ofrecer datos sobre estos dos laboratorios.
En nuestro país hay seis plantas veterinarias que fabrican vacunas, con datos de la patronal Veterindustria: las de las empresas Viralgen, MSD, Zoetis, Hipra, Syva y CZVaccine.
Bilateralidad
A su vez, el Gobierno ha contactado con los grandes fabricantes del mundo, inmersos en la I+D de la búsqueda de la nueva vacuna –que como pronto no se espera hasta 2021– para sondear los futuros contratos de suministro. Tres de los mayores, la francesa Sanofi, la estadounidense MSD y la británica GSK, confirman a este diario los contactos directos con Sanidad o la Agencia del Medicamento.
Desde Sanofi se explica que habitualmente existen conversaciones con Sanidad sobre suministro y contratos para el caso de la gripe y ahora también se debate sobre suministro para cuando haya una vacuna contra el virus SARS-CoV-2.
La lucha por conseguir la vacuna
UE. Conseguir una vacuna es estratégico para los países por motivos sanitarios y también para salvar la economía. Sanidad anunció el viernes que se ha incorporado al equipo negociador del acuerdo de compra anticipada de vacunas frente al Covid-19 de la Unión Europea. Esa alianza pretende facilitar el desarrollo y acceso a las dosis necesarias de vacunas seguras y eficaces en el menor tiempo posible, tanto en países de la UE como en terceros. Francia, Alemania, Italia y Países Bajos han forjado por su parte otra alianza paralela, que Sanidad dice seguir de cerca porque “cualquier opción de acuerdo entre compañías está todavía abierto”.
I+D. La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica ya 141 iniciativas de investigación de la vacuna. En España, hay dos proyectos del CSIC y dos del Idibaps-Hospital Clinic, que tienen escasas posibilidades de ser los primeros en llegar al mercado porque se encuentran en estadios muy iniciales. En ensayos con humanos ya se encuentran 13 productos. La vacuna más avanzada, en fase II/III, es la de la Universidad de Oxford y el laboratorio británico AstraZeneca. En la etapa clínica también se sitúan las iniciativas de Pfizer y BioNtech, además de las de firmas biotecnológicas como Moderna, Cansino, Novavax, Inovio, Curevac, Sinovac o Sinopharm. Grandes compañías como Janssen o MSD se han comprometido a fabricar miles de millones de dosis cuando obtengan el producto.
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