La muerte de Mario Biondo continúa siendo todo un misterio (y un tema de gran interés nacional). Corría el 30 de mayo de 2013 cuando el entonces marido de Raquel Sánchez Silva fue hallado sin vida en su domicilio de Madrid colgado de una estantería. Aunque la principal hipótesis fue el suicidio, la familia del cámara de televisión y, sobre todo Santina Biondo, no cesó en su investigación. Pero todo dio un giro de 180 grados cuando el pasado mes de agosto la Justicia italiana decidió cerrar el caso, determinando que fue asesinado pero sin constancia de quiénes fueron los autores del crimen.
Ahora, a punto de cumplirse una década de su pérdida, su familia ha vuelto a a alzar la voz por el caso y tras sentirse engañados con un documental de Netflix que esconde una verdad. Hace unos meses, Santina Biondo recibió un Whatsapp de la plataforma de series y películas ofreciéndole participar en un documental que contase el polémico y mediático caso de Mario: «Nos parece imprescindible contar con tu testimonio y el de tu familia, porque queremos que seas el hilo conductor de la serie». La familia aceptó y mantuvo el secreto por el pacto de confidencialidad. «Estaríamos encantados de contar con sus entrevistas porque creemos que la muerte de su hijo y todo lo que ha ocurrido en los últimos diez años al respecto es una historia que merece ser contada por nuestra plataforma en todo el mundo, y para ello usted es fundamental», finalizaba el mensaje que ha sido reproducido por La Vanguardia.
Hasta ahí todo parecía normal. Los Biondo fueron citados en Roma para rodar y todos los gastos corrieron a cargo de Netflix. Lo que no se podrían llegar a imaginar es que el responsable que estaba detrás de la pieza audiovisual fuera alguien cercano a Raquel Sánchez Silvia, con quien mantienen una guerra abierta desde la pérdida de su hijo. Se trata de Guillermo Gómez, el que fuera representante de la periodista cuando ocurrió el trágico crimen.
La reacción de Santina Biondo
Desde Look hemos podido contactar con la madre de Mario Biondo, que ha sido clara: «Sí, nos engañaron. Si hubiera sabido que Guillermo estaba detrás, nunca nunca habría aceptado, y menos enviando muchos documentos sensibles que son parte del procedimiento italiano». Una respuesta que no deja lugar a dudas. Además, la perjudicada ha confesado a este digital que ya ha puesto el asunto en mano de sus abogados.
Asimismo, los periodistas que también participaron en el documental con sus testimonios y el Mosso de Escuadra, Óscar Tarruella, que firmó el informe pericial de la muerte de Mario y que descubrió quién estaba detrás del filme también se han sentido engañados. Sus sospechas le hicieron investigar quién estaba detrás de Manguera Films, productora encargada del documental, y dio en el clavo.
Completamente desolados
La familia Biondo ha comunicado a La Vanguardia que fue terrible enterarse de este engaño que ha vinculado a Sánchez Silva: «El amigo de una viuda que desapareció justo después del funeral, que se opuso e impidió que abrieran una causa en España en 2016, que mintió durante las comisiones rogatorias internacionales, la mujer con la que se casó mi hijo y que no movió un dedo para saber la verdad estoy convencida de que maniobró a través de la empresa de Guillermo para conseguir documentos sensibles relativos a la investigación llevada a cabo en Italia, ¡documentación que ella o sus abogados nunca pidieron a la Fiscalía de Palermo!». El digital ha podido comprobar a través del Registro Mercantil que Guillermo Gómez es el coadministrador de la SL y que su único socio es PAR Producciones SL, con el ex mánager de Raquel como único accionista. Ha sido entonces cuando Óscar Tarruella ha intentado ponerse en contacto tanto con la dirección como con la abogada del documental, sin obtener respuesta alguna.
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