La canciller de Alemania, Angela Merkel, y su número dos en el actual Gobierno, el socialdemócrata Olaf Scholz, irán juntos a todos los encuentros bilaterales con líderes que se organicen durante la cumbre del G20 en Roma, en un aparente intento por facilitar la inminente transición de poderes.
Ya estaba previsto que Scholz asistiese al foro, en calidad de ministro de Finanzas de la coalición, pero también comenzará a ejercer como canciller en ciernes acompañando a Merkel en sus reuniones con otros dirigentes internacionales, según fuentes del Gobierno alemán citadas por la agencia de noticias Bloomberg.
Merkel ha asistido a todas las cumbres del G20 desde su arranque en 2008, pero la de Roma será su despedida tras 16 años en el poder.
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Scholz se vio implicado, aunque indirectamente, en la de 2017, que se celebró en Hamburgo, la ciudad que por entonces dirigía el ahora ministro.
Merkel no se presentó a las elecciones parlamentarias de septiembre y, salvo sorpresas, Alemania entrará en una nueva era con un tripartito inédito en el que, además del SPD, estarán Los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP). Juntos conforman la conocida como coalición “semáforo”, cuyas negociaciones ya han empezado.
El miércoles, los tres partidos comenzaron a negociar al detalle su futuro acuerdo, con 22 grupos de trabajo en los que colaboran alrededor de 300 personas. Estas comisiones deberán tejer los compromisos concretos sobre los que se cimentará la coalición, con vistas a que pueda haber nuevo Gobierno en un plazo aproximado de mes y medio.
Europa Press
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