El canciller alemán, Olaf Scholz, durante su discurso en la Universidad Charles de Praga (República Checa) el lunes.Petr David Josek (AP)
El canciller alemán, Olaf Scholz, imagina una Europa más unida, más autónoma y más fuerte para hacer frente a los desafíos que plantean Rusia y China. La guerra en Ucrania, aseguró este lunes en un discurso de gran calado geopolítico en la universidad Charles de Praga (República Checa), puede ser una oportunidad para llevar a cabo las reformas que la Unión Europea requiere para avanzar. “Necesitamos una UE geopolítica, soberana y ampliada”, subrayó Scholz en un discurso de más de 50 minutos que recuerda a la petición de “refundación” de Europa que hizo en otro recordado discurso hace cinco años el presidente francés, Emmanuel Macron, también en una universidad, la Sorbona de París.
Ante una guerra que supone “un ataque al orden de paz europeo”, el canciller alemán cree que Europa “debe asegurar su independencia y estabilidad en el exterior y reposicionarse en el interior”. Y en ese camino el papel de Alemania consistirá en buscar soluciones con los vecinos y “decidir juntos”: “Quiero una UE de miembros iguales”, señaló Scholz. “¿Cuándo, si no ahora, crearemos una Europa soberana que pueda mantenerse en un mundo multipolar? ¿Y quién, si no nosotros, podría proteger y defender los valores de Europa?”, abundó.
El discurso, ampliamente citado en toda Europa, propone reformas concretas. Scholz cree que la UE debe empezar a adoptar decisiones por mayoría, en lugar de hacerlo por consenso, como ahora, en algunas cuestiones, como primer paso hacia una futura ampliación del bloque hacia el este. Puso como ejemplo asuntos “en los que es importante actuar con una sola voz”, como la política de sanciones o los derechos humanos. El canciller defiende que Ucrania, Moldavia, “a largo plazo” Georgia y los seis países de los Balcanes Occidentales “pertenecen a la parte libre y democrática de Europa”. “Su adhesión nos interesa”, destacó.
Para Scholz, cuya visión contrasta con la política europea de su predecesora, Angela Merkel, la reforma de los tratados no debe ser un tabú. “La experiencia de los últimos meses demuestra que los bloqueos pueden superarse. Las normas europeas pueden cambiarse, en muy poco tiempo, si es necesario”, señaló. Con una Unión más numerosa, las divergencias y el riesgo de un bloqueo serían mayores, reconoció el canciller, por lo que derogar el principio de unanimidad haría la toma de decisiones más rápida y pragmática. Berlín propone una transición gradual a la votación por mayoría en política exterior y también en política fiscal.
Reforzar la soberanía europea es el segundo gran ámbito de actuación para Alemania, que ha visto cómo su exagerada dependencia de los hidrocarburos rusos amenaza su economía y el bienestar de su población. Entre las propuestas concretas, Scholz abogó por desarrollar un nuevo sistema de defensa aérea comunitario que sería “más eficaz y rentable” que hacerlo de manera individual.
El “punto de inflexión” (Zeitenwende, en alemán) que se ha convertido en el eje de todas las intervenciones del canciller alemán desde que empezó la invasión rusa de Ucrania también protagonizó el discurso de Praga. Berlín invertirá 100.000 millones de euros en modernizar su Ejército, con los que “también se reforzará la seguridad europea y transatlántica”. La propuesta del canciller pasa por desplegar esas capacidades en el marco de la OTAN.
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El canciller reiteró en Praga su apoyo a Ucrania “todo el tiempo que sea necesario” y anunció nuevas entregas de armamento en las próximas semanas. También se refirió a la reconstrucción del país, que se abordará en una conferencia internacional de expertos en Berlín el 25 de octubre. “Será un esfuerzo de generaciones”, añadió.
Scholz también apoya la propuesta de Macron de crear una Comunidad Política Europea que integre a los Estados vecinos. Consistiría en “un intercambio regular a nivel político” que se produciría una o dos veces al año a modo de “foro” en el que tratar asuntos clave que afectan a todo el continente, como la seguridad, la energía y la emergencia climática.
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