Uno de los principales factores para que se apreciara la moneda nacional fue el debilitamiento del dólar estadounidense.
En los primeros meses de este año, el peso cerró con una ganancia de 1.11 por ciento, es decir 21.8 centavos, con una volatilidad anualizada de 8.46 por ciento, la más baja para un periodo igual desde 2014, destacó Banco Base.
La institución financiera subrayó que las causas que determinaron la apreciación de la moneda nacional fue el debilitamiento del dólar estadounidense, ante las señales de menor crecimiento económico para Estados Unidos, y una postura de política monetaria más acomodaticia por parte de la Reserva Federal (Fed).
Recordó que la Fed decidió mantener sin cambio su tasa de interés en un rango de entre 2.25 por ciento y 2.5 por ciento, ajustó a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación, y envió la señal de que no planea volver a subir su tasa de interés el resto del año.
Otro factor que permitió la recuperación del peso fue una disminución de las presiones inflacionarias en México observadas desde 2017, luego que durante los primeros meses del año la inflación logró ubicarse por debajo de 4 por ciento.
Banco Base señaló que la moderación del nerviosismo con respecto a las acciones del gobierno federal, que se había elevado luego de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en octubre de 2018, ayudó a que al concluir el primer trimestre de este año el peso avanzara.
Asimismo subrayó que si bien durante febrero las agencias calificadoras realizaron comentarios sobre la calificación crediticia de México y Pemex, ante las medidas extraordinarias de apoyo, el nerviosismo disminuyó después de que el gobierno reiteró que seguirá apoyando financieramente a la empresa productiva.
También ayudaron los comentarios reiterados sobre la importancia de cumplir los objetivos fiscales, principalmente de lograr un superávit primario de 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019.
La institución financiera hizo notar que a pesar del menor nerviosismo y la disminución de la volatilidad del tipo de cambio, los participantes del mercado siguen asignando a la deuda soberana de México una mayor prima de riesgo en comparación con octubre de 2018, por lo que permanece cierta incertidumbre.
Lo anterior es consistente con que el peso no logró regresar a un nivel de 18.50 pesos por dólar durante el primer trimestre, nivel que fue visto por última vez en agosto de 2018, y no se puede descartar el riesgo de un incremento del tipo de cambio durante el segundo trimestre, dijo. (Ntx)