El conflicto que se vivió en entre Israel, Irán y Estados Unidos entre el 12 y el 24 fue una ‘demostración de poder fálico’, opinó la Dra. Indira Sánchez Bernal, directora asociada del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey,
En entrevista para Aristegui En Vivo, la doctora explicó que se trató de una exhibición de fuerza militar entre los participantes, con lanzamientos de misiles y declaraciones que buscaban imponer condiciones en la región y que el conflicto actual no solo involucra los recientes ataques entre Israel, Irán y Estados Unidos, sino también una lucha geopolítica más amplia.
“Se está dando una lucha constante por intereses económicos en la región de Asia sudoccidental y, por supuesto, intereses comerciales”, afirmó.
Sánchez Bernal consideró que los recientes días de ataques armamentísticos constituyeron una exhibición de fuerza.
“Fue una demostración de poder fálico. Es decir, era una demostración armamentística de ver cuántos misiles podría lanzar Israel, cuántos misiles podía lanzar Irán y, por supuesto, determinación estadounidense para posicionarse nuevamente en el escenario internacional”, declaró.
La académica señaló que estos movimientos militares tienen una doble estrategia, misma que Estados Unidos ha utilizado en otras zonas del mundo.
“En un primer momento, empieza una negociación y al mismo tiempo los ataques militares“, explicó. “Esto ha sido una estrategia militar utilizada en muchas ocasiones. Sucedió también con Irak, sucedió también con Afganistán”.
En relación con la intervención de Estados Unidos, Sánchez Bernal subrayó que el país norteamericano mostró su poder militar pese a sus propios problemas internos.
“Al final de cuentas podemos pensar lo que sea de Donald Trump, pero es la principal potencia militar del planeta y eso lo demostró el sábado. Demostró un poderío militar que incluso no lo tiene Rusia“, afirmó.
Explicó que Irán, aunque tiene capacidad balística, no tiene un poder militar comparable al de EE.UU. o Israel y señaló que el país árabe se encuentra aislado desde hace años, especialmente desde 2001, cuando fue incluido en el llamado “eje del mal” junto con Corea del Norte y otros países.
“Irán, por más que se dijera que estaba generando este armamento nuclear, por un lado, los misiles balísticos, no es un poderío militar comparable con Israel y Estados Unidos“, explicó.
“Queda claro que Rusia y China no van a entrar a defender a Irán o a entrar a una guerra con Estados Unidos por Irán. Hay un doble juego. No dependen energéticamente de Irán, pero al mismo tiempo tienen también inversiones en Israel y tienen también negociaciones con Estados Unidos”, señaló.
La académica planteó que detrás de estos movimientos existe también el objetivo de debilitar al régimen iraní. “Pese a que se dijo que no, una de las intencionalidades era debilitar el régimen político iraní del ayatola Alí Jamenei, pero también debilitar la Guardia Revolucionaria, que finalmente es uno de los brazos más importantes del régimen político iraní”, afirmó.