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Se despide González Pérez de la CNDH; afirma que trabajo por derechos humanos no conoce filiaciones políticas

El titular de la CNDH saliente, Luis Raúl González Pérez, deseó suerte a su sucesora, Rosario Piedra Ibarra, y afirmó que el trabajo por los derechos humanos no conoce ideologías o filiaciones políticas.

Durante su último acto oficial como presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez declaró que la autonomía en la actuación como Ombudsperson, fue un elemento indispensable para el debido desarrollo de su gestión.

También deseó suerte a su sucesora, Rosario Piedra Ibarra, y afirmó que el trabajo por los derechos humanos “no conoce ideologías o filiaciones políticas”.

“El Ombudsperson, al defender los derechos de las personas frente a los actos arbitrarios o ilegales de la autoridad, necesariamente se vuelve un contrapeso sano, que opera a favor de las personas y de la sociedad en su conjunto, fortaleciendo nuestra institucionalidad democrática”.

González Pérez expuso que, durante su gestión, la CNDH desarrolló sus actividades “en medio de un entorno crítico en el ambiente de los derechos humanos, actuando a favor de la legalidad, de la vigencia efectiva de los derechos de las personas, y por la defensa de las víctimas frente a los abusos de poder, con independencia y al margen de intereses políticos, ideológicos o de autoridades y gobiernos”.

“La prioridad estuvo en la gente, el el respeto y defensa de sus derechos, lo cual únicamente se pudo realizar mediante el ejercicio responsable e íntegro de su autonomía, atributo indispensable para que el ombudsperson cumpla con sus funciones”.

Reportó que en este lustro la CNDH brindó un millón 533 mil 377 servicios de atención al público, de lo que resultaron 133 mil 979 nuevos expedientes, concluyéndose 135 mil 737 casos. Como resultado, se emitieron 399 recomendaciones ordinarias; 30 por violaciones graves a derechos humanos, y 20 de carácter general.

Así mismo, se realizaron 28 informes especiales y 147 estudios especializados en temas relevantes de derechos humanos. También se promovieron 230 demandas de acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y se emitieron mil 639 medidas cautelares. 

“Debo señalar que cerca del 55 por ciento de los expedientes resueltos los constituyeron la conciliación, resueltos durante el proceso que quedaron sin materia”.

Contra la indiferencia y la omisión institucional

González Pérez puntualizó que la ciudadanía acude cada vez más a la CNDH, y que los asuntos que denuncian son cada vez más complejos. Esto ha ocasionado que la gestión institucional se tenga que hacer más eficaz y eficiente para hacer frente a la creciente demanda de servicios y a las características inherentes a las mismas.

“No son pocos casos, en particular en aquellos vinculados a la existencia de violaciones graves a los derechos humanos, atención e integración de expedientes se enfrentó a la negativa u omisión de autoridades para proporcionar la información que les era requerida, lo cual ocasionó dilación en la resolución de los expedientes” .

Dijo que, en ocasiones, tuvieron que obtener por su cuenta la evidencia y elementos objetivos de convicciones necesarios para sustentar debidamente sus pronunciamientos.

“Pese a los obstáculos, frente a la indiferencia u omisión institucional, este organismo nacional pudo investigar y pronunciarse a favor de las víctimas, la legalidad y la defensa de los derechos, en casos de violaciones graves como Tlatlaya, reclasificamos como grave la misma, Apatzingán, Tanhuato, Tierra Blanca, Papantla, Nochixtlán, Allende, Palmarito Tochapan, Iguala, Temixco, San Fernando y Luvianos, entre otros”.

Sostuvo que la corrupción también fue objeto de pronunciamientos por parte de la CNDH, y que emitió informes especiales y estudios al respecto, entre ellos, la recomendación por el caso conocido como el socavón del “Paso Exprés” de Cuernavaca.




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