Rafael Barajas, El Fisgón, sostuvo que con la reforma eléctrica del presidente AMLO se está recuperando soberanía energética.
“En realidad lo que está ocurriendo es que se está recuperando soberanía energética. Se está regresando al sentido, al carácter, al fondo que tenía la Constitución mexicana de 1917 en materia de energía. No hay que olvidar que lo que se está votando lo que está haciendo es que está corrrigiendo algunas de las cuestiones que se aprobaron hace unos años con la reforma energética de Peña Nieto, recordemos que esa reforma fue aprobada entre otras cosas, con sobornos, y esto no es especulación, está muy documentado, lo documenta claramente el caso Lozoya”, dijo en entrevista para Aristegui en Vivo.
“En la era neoliberal vivimos una serie de cambios que violentaron el sentido y la letra de la Constitución. Los neoliberales fueron haciendo estos cambios de manera muy paulatina y los fueron haciendo a lo largo de 30 y tantos años.
“De la Madrid congeló salarios, hizo las primeras privatizaciones. Carlos Salinas privatizó teléfonos, la banca, firmó el TLCAN. Zedillo echó a andar el Tratado de Libre Comercio, privatizó ferrocarriles, carreteras y pensiones. Vicente Fox impulsó la privatización del petróleo y la luz. Felipe Calderón impulsó la reforma al IMSS y la reforma energética. Son todas reformas que violentan lo que planteaba originalmente la Constitución mexicana, que establecía que de manera exclusiva la generación y distribución del abasto de electricidad debería venir de la nación y prohibía la concesión a particulares.
“Desde tiempos de Fox empezaron a dar contratos para la generación de energía por parte de privados. En el 2012 estos contratos significaban cerca del 50% de la producción nacional”, aseveró.
La reforma de Peña, dijo, logró que el petróleo, la petroquímica básica y la electricidad dejaran de ser áreas estratégicas y pudieran ser manejadas por particulares.
Consideró que se usó el argumento tramposo de que Pemex y CFE eran monopolios.
“Pemex y CFE eran esencialmente empresas estatales, buscaban controlar un área específica porque ese estaba en el mejor interés de la economía nacional”, recordó. Pero se le abrió paso a “verdaderos monopolios”, multinacionales, a las que se les dio concesiones, “y los funcionarios que ayudan a abrir, a darle contratos a las empresas privadas, acaban trabajando con las empresas privadas”.
Sostuvo que la reforma de EPN no tenía ningún sustento técnico ni político. Además de que señaló que Pemex fue quebrada en el régimen neoliberal.
Añadió que las energías limpias “no son tan limpias y no son tan baratas”, pues son “intermitentes” y cuando fallan tiene que entrar la CFE “al quite”. Según datos de Rocío Nahle, las empresas privadas representaban un costo de 100 mil millones de pesos lo cual “no te habla de que sean baratas”.
“Y lo que acabamos de ver en Texas revela también los riesgos de mantenerse solo con las lógicas de las energías renovables”, apuntaló.
“Creo que lo que está haciendo el Senado es regresar a las lógicas planteadas en el pacto social que estaba en la Constitución de 1917”, apuntó.
Por último cuestionó con qué cara los personajes defienden el proyecto neoliberal de la reforma energética de Peña y de Calderón, si en su momento mintieron cuando prometieron que bajaría la gasolina, que habría soberanía energética y que no se dañaría a la CFE ni a Pemex, lo cual no fue cierto.
“Se necesita recuperar las lógicas de la soberanía nacional. El verdadero pacto social alrededor de los energéticos es el que está plasmado en la Constitución del 17 desde tiempos de Cárdenas, esto es lo que ellos vulneraron. Que no nos vengan a decir que ahorita se está vulnerando la Constitución; ellos son los que vulneraron la Constitución… Me impresiona que ellos piensen que tienen autoridad moral”, remató.
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