La campaña de vacunación avanza a buen ritmo en España y, de cumplirse con la previsión del Gobierno, a finales del mes de agosto el 70% de la población española estará inmunizada contra el Covid-19. Ahora bien, todo lo que está ocurriendo es algo completamente nuevo para nosotros, así que son muchas las personas que surgen en torno a la vacuna del coronavirus, como por ejemplo si se puede beber alcohol después de recibirla.
Los científicos son muy claros al respecto. El alcohol debilita en gran medida el sistema inmunitario, aunque hasta la fecha no se ha demostrado que altere de alguna manera la efectividad de la vacuna. Aún así, en Rusia se ha recomendado la abstinencia durante dos semanas.
Anna Popova, jefa del regulador de salud del consumidor de Rusia, ha recomendado a la población que no beban alcohol durante las dos semanas posteriores a recibir la primera dosis de la vacuna rusa contra el Covid-19, la Sputnik V. Unas declaraciones que han hecho saltar las alarmas, teniendo en cuenta además que Rusia es uno de los países donde más alcohol se consume.
Pero, ¿qué es lo que dicen las autoridades europeas? No han hecho ninguna recomendación específica a quienes reciban la vacuna de Moderna, Pfizer/BioNTech, Jannsen o Astrazeneca, las que actualmente se están administrando en España. En los ensayos realizados no se ha tenido en cuenta si los participantes consumieron alcohol, y los análisis realizados no han dado ninguna evidencia de que el alcohol reduzca la formación de anticuerpos. Así lo explica Richard Watkins, médico de enfermedades infecciosas y profesor de medicina interna en la Universidad Médica de Northeast Ohio.
Sin embargo, en la comunidad científica hay opiniones encontradas. Por su parte, Sheena Cruickshank, profesora e inmunóloga de la Universidad de Manchester, ha explicado al ‘HuffPost’ que cuando una persona bebe alcohol antes o después de recibir la vacuna del coronavirus, su sistema inmunológico no funciona al 100%. Por lo tanto, el objetivo final de la vacunación si podría verse perjudicado.
Desde la Sociedad Española de Inmunología explican que el consumo de drogas y alcoholes que han sido destilados tiene un efecto inmunosupresor. Los mecanismos son muy similares a los que se producen en una situación de mucho estrés.
¿Qué conclusión podemos sacar de todo esto? El alcohol es una sustancia que cuando se consume en exceso afecta negativamente al sistema inmunitario. Pero hasta el momento no existe ninguna evidencia de que el consumo moderado reduzca la efectividad de la vacuna.
Source link