Pedro Ruiz se define como un «vitalista pesimista», pero a sus 75 años es capaz de escribir poesía, nadar, jugar al fútbol, ir al cine 3 o 4 veces por semana o preparar espectáculos. Normal que se considere una persona hiperactiva. Su último show lleva por nombre Mi vida es una anécdota y lo representará una única vez. La cita es este domingo 14 de mayo en el Teatro Maravillas de Madrid. Allí se subirá a las tablas como otras tantas veces lo ha hecho para divertir al respetable con las anécdotas -que no son pocas- que ha tenido en su vida. Dominador de la palabra como nadie, raro es que deje su mente en blanco y es así como salen grandes ideas, las que le permiten mantenerse activo. Look ha tenido la suerte de charlar amigablemente con él en las horas previas a su gran día. Hablamos con él de esto, pero también de la vida, del amor, de sexo o de televisión.
Pedro Ruiz no rehúye ningún tema. Lo primero que deja claro es que solo va a hacer una única función porque «es una demo». Es decir, ha cogido un solo día de teatro. Un teatro que estará lleno. Pero va a ser una jornada clave para su devenir ya que van a estar viéndole directivos y programadores de la televisión pública. De hecho, nos adelanta una buena noticia: «Estoy en conversaciones avanzadas con TVE».
Pedro Ruiz ya ha realizado este espectáculo en otras ciudades de la geografía española como Bilbao o Santander y ahora aterriza en Madrid con un objetivo marcado: «Es una función muy especial, voy a estar más travieso, porque hacer que la gente pase un buen rato es mejor que encabronarlos».
Resulta demasiado tentador para quien escribe hacer el juego de palabras sobre si su vida es una anécdota, cuál sería la anécdota de su vida. El actor lo tiene meridiano: «Haber nacido». Y se explica: «Desde un punto de vista muy cósmico, creo que la humanidad somos una anécdota en el universo. Y yo mucho más. Somos bastante irrelevantes, sobre todo en el contexto del universo».
Pedro Ruiz, el inesperado reemplazo de Sara Montiel
Muchas de ellas las desvelará el próximo domingo en el teatro, pero le ha contado a este digital una de las mejores, que tiene como protagonista a una grande de este país como Sara Montiel. Habla Pedro Ruiz: «Yo le dirigí su último gran espectáculo, en el Gran Apolo, se llamaba Saritízate. Yo estaba al tanto de todas las funciones y cada día iba a cambiar luces y demás. Uno de los días, con el teatro lleno, Sara se cayó y se rompió el coxis al bajar una rampa», continúa.
¿Cuál fue el desenlace? No tiene desperdicio: «Quedaban 20 minutos. Entonces me subí al escenario y le pregunté al público si quería que les devolviéramos el dinero o que terminara yo la función, mientras se la llevaban al hospital. El público dijo que conmigo así que acabé yo la función de Sara Montiel cantando el Fumando espero o el Bésame mucho». Ver para creer.
Este es solo un aperitivo de lo que podrá encontrarse quien acuda a ver a un Pedro Ruiz que no se conforma con todo lo que ha logrado en su vida: «Me falta todo por hacer. Me falta todo lo que he hecho hacerlo mejor y hacer lo que no he hecho. Si volviera a empezar mi carrera, empezaría con la música. Quiero hacer cine, televisión, escribir libros y demás».
Esa vitalidad adquirida responde a una gran salud que le permite estar en forma con casi 76 años: «Soy muy curioso de la creatividad y el ser artista me nace desde dentro. Lo que me pone de mejor humor es tener una idea». Afronta la rutina con esta receta: «La creatividad es un pasatiempo que nunca caduca».
Después de décadas desenvolviéndose como pez en el agua en todos los géneros comunicativos, no es ajeno a la evolución de la sociedad y define su pensamiento de una manera muy gráfica: «Soy un escéptico, pesimista, pero vitalista. Así que en todos los aspectos de la vida hay tres fases: hambre, atracón y diarrea. Con la humanidad pasa lo mismo. Avanzamos y nos corrompemos. La gente no vive 250 años y al final nos vamos engañando pensando que descubrimos la vida, pero la vida está ahí sentada esperándonos», reflexiona.
Su hándicap en el amor
Pedro Ruiz ahonda con nosotros en su nutrido currículo sentimental. María José Cantudo, Inma del Moral o Mónica Pont son solo algunos ejemplos de mujeres que han pasado por su vida. Sobre si se considera un afortunado en el amor, el presentador responde: «Ni suerte ni desgracia. Me han pasado las cosas que pretendía».
Del mismo modo, habla sobre su soltería: «La soledad es una buena compañera porque no da el coñazo». He aquí el quid de la cuestión. Ruiz no tiene hijos, pero tampoco los ha querido nunca, algo que confiesa le ha privado de llegar más lejos con sus parejas: «Nunca me he visto dentro del modelo de vida estándar, no he querido recorrer ese camino».
Haber cerrado las puertas a algunos proyectos de vida sentimentales no le ciega para reconocer que el amor siempre es positivo: «Las cosas con amor son mejor. Un bocadillo de jamón es mejor, un paseo por la playa es mejor. Y no solo el sexo que está sobrevalorado». Cuando le pedimos que explique mejor esta afirmación, nos pone un símil divertido: «El sexo es como un limpiaparabrisas, cada noche les borra el disgusto a los que se han enfadado y al día siguiente vuelta a empezar… pero cuando deja de funcionar los problemas se acumulan porque la unión del sexo es mentirosa».
Pedro Ruiz opina sobre la cancelación de Sálvame
El actor siempre se ha mostrado muy crítico con el formato que Mediaset acaba de cancelar. Nunca ha escondido su rechazo a ese tipo de contenido. Por ello, era interesante preguntarle por su opinión sobre el adiós a Sálvame: «Yo he sido muy hostil con ese tema. Sencillamente porque creo que una sociedad con malos ejemplos no puede tener buenas realidades. A ti te autorizan a tener un canal de televisión, pero no para que hagas droga dura. Cuando se fomenta la maldad hay que tomar cartas en el asunto».
Pedro Ruiz visitará el Teatro Maravillas hoy mismo en una única función de 1 hora y 45 minutos que arrancará a las 20.30 horas. Puedes comprar aquí los últimos tickets que quedan.