Canadá y Nueva Zelanda se sumaron este jueves a los países que anunciaron nuevas sanciones contra Rusia tras la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de iniciar una “operación militar” en el este de Ucrania en la madrugada de este jueves (noche de miércoles en México).
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció “severas” sanciones contra entidades rusas, ante el “horrible” ataque a Ucrania, según informaciones recogidas por la cadena canadiense CBC News.
Trudeau tildó el acto de guerra de Rusia como “una amenaza masiva para la seguridad y la paz en todo el mundo” y anunció sanciones contra 62 individuos y entidades, incluyendo miembros de la élite rusa y sus familiares, la organización paramilitar rusa Wagner Group y los principales bancos rusos.
Primer ministro de Canadá, Justin Trudeau
Asimismo, Canadá impondrá sanciones contra a los miembros del Consejo de Seguridad de Rusia, incluidos los ministros de Defensa, Sergei Shoigu, y los titulares de las carteras de Finanzas y Justicia del país.
En este sentido, Canadá dejará de emitir permisos de exportación para productos destinados a Rusia y cancelará los permisos existentes. El gobierno de Canadá explicó que se ha coordinado con otros países del G7 que pretenden frenar la economía rusa.
Nueva Zelanda prohíbe viajar a funcionarios rusos
Por su parte, el gobierno de Nueva Zelanda informó que aplicará una serie de medidas contra Rusia en respuesta a la invasión a Ucrania, entre ellas la prohibición de viajar a funcionarios rusos y la limitación de los compromisos diplomáticos.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y la ministra de Asuntos Exteriores, Nanaia Mahuta, emitieron un comunicado conjunto en el que condenan de nuevo la invasión rusa y solicitaron al país que cese sus operaciones militares en Ucrania.
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“Este es un ataque no provocado e innecesario por parte de Rusia”, señaló Ardern. “Al elegir seguir este camino totalmente evitable, un número impensable de vidas inocentes podría perderse por la decisión de Rusia”, agregó.
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“Pedimos a Rusia que haga lo correcto y cese inmediatamente las operaciones militares en Ucrania, y se retire permanentemente para evitar una pérdida catastrófica e inútil de vidas inocentes”, señala el comunicado, recoge la cadena RNZ News.
Nueva Zelanda no permitirá la entrada a su país a funcionarios del Gobierno ruso y otras personas asociadas a la invasión rusa de Ucrania, prohibirá la exportación de bienes a las fuerzas militares y de seguridad rusas y suspenderá el compromiso bilateral que tiene el país con el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Asimismo, Mahuta destacó que Rusia despreció los constantes esfuerzos internacionales para una desescalada diplomática de la crisis de Ucrania y “ahora deben afrontar las consecuencias de su decisión de invadir”.
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“Los funcionarios se han puesto en contacto con las empresas afectadas sobre las posibles repercusiones económicas y comerciales que un conflicto militar podría tener en ellas. Rusia es nuestro 27 mercado de exportación, y los productos lácteos representan aproximadamente la mitad de esas exportaciones”, agregó Mahuta.
Mahuta también solicitó a los funcionarios que asesoren sobre cómo Nueva Zelanda podría contribuir a las posibles opciones de respuesta humanitaria, dada la “grave preocupación” por el conflicto militar, porque sus “pensamientos están hoy con la gente de Ucrania afectada por este conflicto”. (Europa Press)