Al menos 10 misiles fueron disparados contra bases militares estadounidenses en Irak; hasta el momento no se reportan heridos o muertos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el secretario de Defensa, Mark Esper, llegaron a la Casa Blanca después de que Irán disparó al menos 12 misiles contra dos bases aéreas iraquíes que albergan a las fuerzas de la coalición que encabeza Washington.
La portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo que el presidente estadounidense Donald Trump ha sido informado de los ataques y que está siguiendo de cerca la situación.
El vicepresidente Mike Pence ha estado en contacto con líderes del Congreso, dijo su portavoz.
Irán disparó la madrugada del miércoles misiles contra fuerzas estadounidenses en Irak, horas después del funeral de un comandante iraní cuyo asesinato en un ataque con aviones no tripulados de Estados Unidos ha aumentado el temor a una guerra en Oriente Medio.
Teherán disparó más de una docena de misiles balísticos desde su territorio contra al menos dos bases militares iraquíes que albergan personal de la coalición liderada por Estados Unidos, dijo el martes el ejército estadounidense.
“Estamos trabajando en evaluaciones iniciales de daños en la batalla”, dijo el portavoz del Pentágono Jonathan Hoffman en un comunicado, agregando que las bases atacadas eran la base aérea de al-Asad y otra en Erbil, Irak.
La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó que disparó cohetes en represalia por el asesinato de Qassem Soleimani la semana pasada, según la televisión estatal.
“Estamos trabajando en evaluaciones iniciales de daños”, dijo el portavoz del Pentágono Jonathan Hoffman en un comunicado, agregando que las bases atacadas eran la base aérea de al-Asad y otra en Erbil, ambas en Irak. (Reuters)