“El Estado mexicano tiene que reparar los daños y cumplir con las recomendaciones de organismos internacionales”, expresó el presidente.
La Secretaría de Gobernación (Segob) se hará cargo y cumplirá con la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual pidió al Gobierno mexicano la liberación inmediata de Brenda Quevedo Cruz, porque su aprehensión fue “arbitraria” y existen denuncias de que fue torturada, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Quevedo Cruz fue detenida por el secuestro y asesinato de Hugo Alberto Wallace en 2005 y lleva 15 años sin sentencia.
“Cumplimos todas las recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y organismos internacionales. El Estado mexicano tiene que reparar los daños y cumplir con las recomendaciones de organismos internacionales. Estamos inscritos en todos los organismos que tienen que ver con la defensa de derechos humanos. Se abrió el país para que puedan estos organismos observar el comportamiento del gobierno de México en esta materia y en todo”, expresó en conferencia matutina.
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El primer mandatario sostuvo que su gobierno no va a utilizar la excusa de la defensa de la soberanía o la independencia del país para evitar el que organismos de derechos humanos puedan actuar con libertad en México.
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“No es violatorio de nuestra soberanía el que puedan estos organismos participar en el caso de torturas, masacres, desaparecidos, uso excesivo de la fuerza, autoritarismo, represión. Estamos abiertos al escrutinio público mundial y aceptamos todas las recomendaciones de estos organismos, sobre todo lo que tiene que ver con la ONU”, apuntó.
López Obrador consideró que en este caso debe haber denuncias en la Fiscalía General de la República (FGR), por lo que se pedirán los informes.
“Se debe estar investigando el caso”, externó.
“Este tema se va a tratar, son tiempos distintos y no es un asunto en contra de la señora (Isabel Miranda de Wallace) o por la postura de la señora. Ella también tiene como ciudadana el derecho a la defensa y garantizar que ella dé sus elementos y que haya legalidad plena”, refirió.
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El jefe del Ejecutivo consideró que en el sexenio de Felipe Calderón había un ambiente de mucha represión y de mucho autoritarismo, en el cual se quiso resolver los problemas con el uso de la fuerza.
“Era el diente por diente, ojo por ojo. Era eliminar, masacrar, pensando que con eso se iba a resolver el problema, bueno por eso fue que declararon la guerra”, agregó.
El jueves, en entrevista para Aristegui Noticias, Enriqueta Cruz Gómez pidió al Estado mexicano que atienda las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, en torno a la liberación inmediata de su hija Brenda Quevedo Cruz.
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Narró los abusos a los que fue sometida Brenda desde que empezó el caso, hace casi 15 años, con la aparición de anuncios espectaculares en las principales vialidades de la Ciudad de México, en los que Isabel Miranda de Wallace acusó a Brenda de ser una secuestradora.
Dijo que por esta razón Quevedo viajó a Estados Unidos, donde fue detenida y extraditada a México en 2009. Aseguró que en todos estos años la parte acusadora “ha tenido la balanza de su lado” por el poder económico con el que cuenta.
Relató las torturas que recibió desde su ingreso en el penal de Santiaguito y la omisión de la CNDH, respecto a las denuncias presentadas, pese a la existencia de una valoración psicológica que señalaba que Brenda padecía estrés postraumático derivado de las torturas sufridas.
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Acusó al entonces titular de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, de favorecer deliberadamente los intereses de Isabel Miranda, dada su relación de amistad.
Brenda Quevedo también estuvo presa en las Islas Marías, donde sufrió torturas e incomunicación. La misma historia se repitió en el penal de Tepic, Nayarit. Desde 2015, permanece en un penal de Morelos, en espera de que se resuelva su situación.