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Según informes, Arabia Saudita reclutó a empleados de Twitter para robar datos personales de activistas.

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Funcionarios de Arabia Saudita presuntamente pagaron al menos a dos empleados de Twitter para acceder a información personal de usuarios en los que el gobierno estaba interesado, según documentos judiciales revelados recientemente. Esos usuarios fueron advertidos del intento en 2015, pero recién ahora está emergiendo la imagen completa.

Según un informe de AP citando la denuncia federal, Ahmad Abouammo y Ali Alzabarah fueron abordados por el gobierno saudí, que prometió “un reloj de diseñador y decenas de miles de dólares” si podían recuperar información personal de ciertos usuarios.

Abouammo trabajó para Twitter en sociedades de medios en el Medio Oriente, y Alzabarah era ingeniero; ambos están acusados ​​de actuar como agentes saudíes no registrados: espías.

Según se informa, Alzabarah se reunió con un miembro de la familia real saudí en Washington, DC en 2015, y en una semana había comenzado a acceder a datos de miles de usuarios, incluidos al menos 33 sobre los que Arabia Saudita se había puesto en contacto oficialmente con Twitter para solicitar información. Estos usuarios incluían activistas políticos y periodistas críticos con la familia real y el gobierno saudita.

Esto no pasó desapercibido y Alzabarah, al ser interrogado por sus supervisores, habría dicho que solo lo había hecho por curiosidad. Pero cuando se vio obligado a dejar el trabajo, voló a Arabia Saudita con su familia literalmente al día siguiente y ahora trabaja para el gobierno allí.

El intento resultó en que Twitter alertó a miles de usuarios de que eran los objetivos potenciales de un ataque patrocinado por el estado, pero que no había evidencia de que sus datos personales hubieran sido exfiltrados. El año pasado, The New York Times informó que este evento había sido promovido por un empleado de Twitter preparado por funcionarios saudíes para tal fin. Y ahora nos enteramos de que había otro empleado dedicado a una actividad similar.

Los casos en cuestión aún están abiertos y, como tal, es probable que pronto salga a la luz más información. Le pedí a Twitter que comentara sobre los eventos y qué había hecho específicamente para evitar ataques similares en el futuro. No respondió directamente a estas consultas, sino que proporcionó la siguiente declaración:

Nos gustaría agradecer al FBI y al Departamento de Justicia de los Estados Unidos por su apoyo en esta investigación. Reconocemos hasta dónde llegarán los malos actores para intentar socavar nuestro servicio. Nuestra empresa limita el acceso a la información confidencial de la cuenta a un grupo limitado de empleados capacitados y examinados. Entendemos los increíbles riesgos que enfrentan muchos que usan Twitter para compartir sus puntos de vista con el mundo y hacer que los que están en el poder rindan cuentas. Contamos con herramientas para proteger su privacidad y su capacidad para realizar su trabajo vital. Estamos comprometidos a proteger a quienes utilizan nuestro servicio para defender la igualdad, las libertades individuales y los derechos humanos.


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