Ha sido una semana complicada para Antonio David Flores. Cuando el ex Guardia Civil disfrutaba de un momento de bonanza en televisión y tenía a la mayoría de audiencia cautivada, la actualidad lo sitúa en la palestra y no precisamente para bien. Tras su vuelta a la pequeña pantalla en septiembre del año pasado como fichaje sorpresa de GH VIP y, sobre todo, después de que su hija Rocío le acompañara en ese proyecto desde plató como defensora de su actuación en el reality, el malagueño ha dado sobradas muestras de dominar el discurso y moverse como pez en el agua delante de la cámara. De verbo fácil, contundencia en sus aseveraciones y un protagonismo adquirido cuando inició un noviazgo con Rocío Carrasco que acabaría en boda en marzo de 1996 y en divorcio tres años después, Antonio David pisa fuerte en los platós. Han pasado 25 años. Es su trabajo, vive de esto y, desde luego, se afana por dar contenido y un buen espectáculo. Otra cosa es la vida afuera.
Una serie de declaraciones a modo de fuego cruzado entre él y la hija menor de María Teresa Campos, incluida una mención envenenada al hermano por parte de padre de Terelu y Carmen, fueron el inicio de su semana más complicada en mucho tiempo que luego se ha alargado 7 días más. Carmen Borrego nombró a su hija y él salió en su defensa atacando también donde más dolía.
Después, varias mujeres, desconocidas para la audiencia, aparecían delatándolo como marido infiel. Presuntamente, dicho sea. Habrá que ver si es cierto lo que cuentan estas supuestas entrañables, pero la verdad es que no ha hablado de otra cosa durante toda la semana. (Aparte del hermano de padre de Terelu y Carmen Borrego). Él sabrá si es solo un invento oportunista o no. La más perjudicada de esta historia es, sin duda, Olga su mujer, su apoyo incondicional en los últimos años.
El propio Antonio David contaba a Jorge Javier este jueves que le preocupa que semejante aluvión de señoritas habladoras se lleve su matrimonio por delante. Al día siguiente, este viernes, su hija Rocío estallaba ante las cámaras y entonaba un sentido basta ya en defensa del padre y, sobre todo, de Olga, a quien una vez más destacó como la persona que la ha criado “pese a quien le pese”. Visiblemente afectada, Rocío Flores pedía que cesaran todas las especulaciones en contra del matrimonio de su padre y Olga.
La joven defiende la solidez de la pareja y asegura que nadie va a romper su familia “porque han luchado con situaciones mucho más duras y difíciles”. Rocío asegura que ve a Olga destrozada y a su padre, mal. Se refirió también a sus hermanos menores, en especial a la hija de Olga, y añadió que no iba a consentir que rompieran su familia porque no quiere que su hermana pequeña viva en una desestructurada como la que a ella le tocó vivir. Antonio David, en plató, escuchó las palabras de su hija hasta que decidió abandonar muy serio los estudios de televisión. Jorge Javier no pudo convencerlo y prefirió cortar el momento desagradable por el que veía estaba pasando su hija.
La mentira tiene las patas muy cortas dicen, así que, si los encuentros que dicen haber tenido con el malagueño estas dos mujeres es solo una invención, se demostrará. Protagonismo vs. matrimonio con problemas – según él mismo apuntó al hablar de distancia entre ellos-. Ha sido una semana negra que se complicaba aún más por procedimientos judiciales que van avanzando. ‘Lecturas’ informaba sobre una reciente demanda de su exmujer por cuestionar su papel como madre; una juez le insta de nuevo a depositar 80.000 euros de fianza, tras rechazar los recursos interpuestos por Flores, como garantía para cubrir la deuda que mantiene con su exmujer Rocío Carrasco por impago de pensión alimenticia. Suena a antiguo, la verdad. Hace más de 20 años que se separaron, pero el asunto sigue pendiente. El requerimiento judicial, de obligado cumplimiento, señaló un plazo de 5 días para depositarla. Este lunes deberá responder y si decidiera no depositar la mencionada cantidad, se pondrá en marcha un procedimiento de embargo contra sus bienes o ingresos.
Dice Antonio David Flores que Carmen Borrego se equivoca de enemigo y estoy de acuerdo. Borrego se equivoca al opinar libremente sobre una supuesta imposibilidad de reconciliación de Rocío Flores con su madre, Rocío Carrasco, tras su ruptura en julio de 2012. Sus palabras hacen flaco favor tanto a la madre como a la hija, que evitan hablar públicamente de su ruptura. Flores ejecutó el ojo por ojo en defensa de la que también es su hija y ha desestabilizado a las Campos, pero él tampoco contaba con el escándalo de los supuestos encuentros extramatrimoniales que le expusieron en directo en Sálvame. Vendrán otras semanas, quizá mejores, pero estas dos últimas han sido negras.