“Sabemos que el periodo de incubación es de 5 a 6 días y el senador, la propia noche que salió del recinto, ya tenía síntomas”, argumentó el subsecretario de Salud.
El senador morenista Joel Molina, quien falleció el pasado sábado luego de infectarse por Covid-19, no se contagió en la sesión maratónica que tuvo la Cámara Alta el pasado martes 20 de octubre, sino que ya estaba enfermo, afirmó Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
En conferencia matutina, sostuvo que tras un análisis detallado de los protocolos de seguridad sanitaria del Senado, la Secretaría de Salud (Ssa) corroboró que eran los específicos y congruentes para los recintos del Poder Legislativo.
“El senador que perdió la vida no se pudo haber contagiado ese martes en el Senado porque conocemos la realidad biológica del coronavirus y sabemos que el periodo de incubación es de 5 a 6 días y el senador, la propia noche que salió del recinto, ya tenía síntomas. Por tanto, al menos 5 a 6 días anteriores a la sesión fue cuando se contagió”, apuntó.
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El martes de la semana pasada, los legisladores tuvieron que cambiarse de sede a Xicoténcatl para poder discutir la extinción de los 109 fondos y fideicomisos debido a que un grupo de manifestantes bloqueó el inmueble ubicado en Paseo de la Reforma.
A esta discusión, todavía acudió Molina Ramírez, quien murió cuatro días después. El domingo, la legisladora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo, confirmó que dio positivo en la prueba, al igual que la senadora panista María Guadalupe Saldaña Cisneros.
El lunes, la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta informó que solo tendrán acceso al salón de sesiones quienes cuenten con resultado negativo y actualizado de la prueba de SARS-COV-2, y que se reducirá la presencia de asesores a tres de Morena, dos del PAN y uno de los demás grupos parlamentarios, quienes serán acreditados en la Mesa Directiva.