Hablar de Sergio Busquets es hacerlo de toda una leyenda viviente no solo del FC Barcelona, también del deporte español. El futbolista fue parte activa de dos de los equipos más exitosos de la historia reciente: la selección campeona de Europa (por partida doble) y del mundo, así como del Barça con el que Josep Guardiola consiguió todos los títulos habidos y por haber. Pero como todo lo que empieza termina, el catalán ha querido cerrar el episodio más longevo de su vida deportiva y lo ha hecho anunciando que deja el club de sus amores.
A través de un emotivo vídeo, Sergio ha anunciado de forma discreta y algo austera (cómo es él) que el próximo 30 de junio -fecha en la que vence su contrato- deja el equipo que lo formó hasta convertirlo en una estrella del balompié. «Me voy». Con ese escueto mensaje se lo comunicó a sus compañeros de vestuario. Tampoco hacían falta demasiadas palabras más.
Si en lo deportivo ha hecho historia ha sido en buena parte al poder disfrutar de una vida muy estable en la Ciudad Condal. Dentro de todos estos años hay un nombre que sobresale por encima de todos: Elena Galera. Ella es la mujer de Sergio Busquets y madre de sus dos hijos. Juntos han formado una familia estable y que está a las puertas de vivir una nueva aventura, muy probablemente en Arabia Saudí, al estilo Cristiano y Georgina.
Dos años después de conocerse, la pareja puso el broche de oro a su romance con el nacimiento de su primer hijo, Enzo, dando más solidez todavía a su historia con la llegada del segundo de la familia, Livi. Antes de conocer al futbolista, Elena trabajaba en un hospital como enfermera. Sin embargo, se van de Barcelona sin despejar uno de sus grandes secretos: ¿cómo se conocieron? Ellos han preferido siempre mantener un perfil hermético y jamás ha trascendido la manera y el lugar en el que se prendió la llama del amor.
La casa de Busquets, una renuncia dolorosa
Todo apunta a que Busquets y Elena Galera harán las maletas este verano a un exótico destino. Las primeras voces apuntan a que se mudarán a Riad, donde quizá coincida en el equipo con Leo Messi, otra leyenda del balón y gran amigo del centrocampista natural de Badía. Esto se traduce en que abandonarán el espectacular nido de amor que se construyeron hace años sobre un terreno compuesto por dos fincas contiguas de 2.500 metros con vistas panorámicas al Mediterráneo.
La suntuosa mansión del todavía jugador del Barcelona y su mujer se encuentra ubicada en la urbanización Rat Penat, en el término municipal de Les Botigues de Sitges. Se trata de un enclave idílico, con toda clase de lujos y con vigilancia privada y donde las casas están valoradas en 3 millones de euros. En otras palabras, el ecosistema perfecto para una celebritie que busca privacidad.
Para Busquets y Elena Galera será una despedida dolorosa ya que ahí han vivido sus primeros años de relación sentimental y han criado a sus dos hijos, pero dicen que cuando se cierra una puerta es porque se abre una ventana.