“Las promesas de paz en la península de Corea que el líder Kim Jong Un hizo a nuestro pueblo no pueden ser revertidas”, aseveró el presidente surcoreano.
El presidente de Corea de Sur, Moon Jae In, pidió este lunes a las autoridades norcoreanas evitar cualquier confrontación, mantener el acuerdo de paz y reanudar las conversaciones para reducir la tensión entre los dos países, luego de que Pyongyang amenazara con una ruptura inminente de las relaciones.
“Las promesas de paz en la península de Corea que el líder Kim Jong Un hizo a nuestro pueblo no pueden ser revertidas“, aseveró Moon en relación con los pactos alcanzados durante una cumbre celebrada en 2018, según indicó la cadena de televisión CNA.
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Para el mandatario, “Corea del Norte debe evitar cortar las comunicaciones, aumentar la tensión y volver a la senda de la confrontación”, una actitud que consideran ya caduca. “Espero que podamos resolver estos problemas difíciles e incómodos mediante el diálogo y la cooperación“, manifestó.
Sus palabras tienen lugar el día del 20º aniversario de la primera cumbre celebrada entre líderes de los dos países, que han reiterado desde entonces su compromiso para evitar un aumento de la tensión en la región.
Durante su primer encuentro en 2018, Moon y Kim firmaron una declaración conjunta en la que se prometían colaborar para lograr la “desnuclearización completa de la península de Corea” y acabar, además, “con todos los actos hostiles en la zona”.
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Sin embargo, el incremento de la tensión registrado recientemente entre los dos países hizo saltar las alarmas sobre un posible final de las relaciones intercoreanas. El diario estatal norcoreano Rodong Sinmun aseguró que el país tomará las medidas necesarias para “castigar a Corea del Sur por la difusión de la propaganda lanzada por los desertores y activistas norcoreanos desde el otro lado de la frontera”.
“Los implacables actos de represalia continuarán”, señaló el medio, que alertó que el “poderoso ejército revolucionario invencible tomará medidas que vengarán a un pueblo que se encuentra más enojado que nunca“.
La hermana del líder de Corea del Norte, Kim Yo Jong, notificó que la ruptura de relaciones con Seúl es inminente y dejó en manos del Ejército norcoreano la decisión de tomar “la próxima acción contra el enemigo”, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
El viceministro de Unificación surcoreano, Suh Ho, tiene previsto visitar la zona fronteriza con el objetivo de reducir la tensión en la zona. Tal y como indicó el Gobierno en un comunicado, el alto cargo surcoreano acudirá a las zonas de Ganghwa y Gimpo a lo largo de la semana para garantizar que los activistas que habrían difundido unos 50.000 panfletos al otro lado de la frontera “son detenidos”.
Con información de Yonhap y Europa Press