Sin embargo, se pronunció en contra de la “criminalización” de la política en cualquier parte del mundo, destacando que al mismo tiempo el gobierno de México respeta la soberanía de los pueblos, por lo que corresponde al pueblo venezolano tomar las decisiones sobre su propio futuro.
De todas maneras, nosotros nunca hemos estado a favor de la criminalización de una posición política. No estamos de acuerdo con ello, pero claro que respetamos, evidentemente, la soberanía de los pueblos.
Agregó que en México no se persigue a nadie por sus ideas ni por sus opiniones, por lo que defendió que se puedan ejercer todas las posiciones políticas con libertad.
Además, defendió la política exterior mexicana de “no intervención” ante este tipo de conflictos internos, y por lo tanto, también defendió que deben ser los venezolanos quienes decidan sobre el futuro político de ese país.
Este viernes también tomará posesión del cargo como presidente de Venezuela, Edmundo Garrido, que defiende su triunfo en los pasados comicios presidenciales, con base a las actas de las elecciones que no han sido transparentadas por el Consejo Nacional Electoral del país sudamericano.
“De nuevo, hay que respetar la soberanía del pueblo de Venezuela, quién debe decidir sobre Venezuela, es el pueblo de Venezuela. No solo es una opinión personal, sino que como presidenta, esa es la política exterior de México”, zanjó.
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