En la sociedad moderna donde todo parece pasar por nuestras manos a la velocidad de la luz, incluso la forma en que comemos se ha acelerado, de modo que el consumo de alimentos preparados y congelados está mucho más generalizado de lo que podemos llegar a pensar aunque debemos ir con cuidado y seguir una serie de pautas a la hora de consumir alimentos congelados y con ello, estaremos evitando poner en riesgo nuestra salud.
Si consumes alimentos congelados sin prestar atención a estas cosas puedes causar daños a tu salud
Lo cierto es que incluso aunque estemos en vacaciones de verano, es difícil encontrar tiempo para dedicarlo a cocinar excepto si realmente nos gusta o cuando llega por ejemplo el fin de semana. Nuestras mesas están llenas de alimentos precocinados y productos congelados. Una comodidad para quienes apenas tienen tiempo no solo debido al trabajo sino a otras actividades que priorizan antes que ponerse a cocinar con alimentos frescos.
Y es que parece mucho más fácil recurrir a la sección de congelados de nuestro supermercado y comprar todo tipo de alimentos, que en la mayoría de los casos están incluso precocinados. Gracias a los congelados podemos comernos por ejemplo una paella con solo abrir el paquete congelado, echarla en la sartén, remover un poco y ¡listo!.
Sin embargo es importante seguir algunas pautas que podríamos considerar «reglas de oro» a las que debemos prestar atención porque quienes consumen alimentos congelados sin prestar atención a estas cosas pueden causar daños a la salud.
Cómo comprar, transportar y almacenar productos congelados
Los consumidores siempre son advertidos por los especialistas sobre el uso de alimentos congelados por lo que nada como hacer un repaso a las reglas que suelen recomendar y con ello poder saborear productos congelados de calidad. De lo contrario, se podrían desencadenar intoxicaciones alimentarias, reacciones alérgicas y trastornos intestinales.
Entre las principales reglas destaca la de la compra. Los productos congelados siempre deben comprarse en puntos de venta que sean de confianza donde los productos se venden y se reemplazan inmediatamente por otros nuevos. No estará de más que antes de comprar nada mires siempre la fecha de caducidad.
Antes de elegir la comida conviene echar un vistazo a la nevera que debe estar limpia y sin escarcha. Además, la temperatura del stand refrigerado debe permanecer siempre igual o inferior a 18 ° C;
Otra precaución banal pero fundamental: lo último que debes colocar en el carrito son los alimentos congelados. De esta forma se conserva la frescura de la comida.
No olvides nunca que el transporte a casa debe realizarse siempre en bolsas específicas para congelados. Además, nunca dejes productos fuera del congelador por más de 30 minutos.
Y por último, los alimentos que están casi descongelados después del viaje ya no deben almacenarse en el congelador, sino consumirse de inmediato.
Siguiendo así estas sencillas pautas podrás seguir comprando sin problema productos congelados sin poner en riesgo para nada tu salud.
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