No hace falta decir que el elevado consumo de alcohol es malo para nuestro organismo; y seguramente ya sabes que puede provocar diversas enfermedades. Pero no se trata sólo de las patologías que podemos desarrollar con los años, sino también de sus efectos a corto plazo. Los investigadores han descubierto que si eres de lo que hace esto gesto al beber cerveza, quizás debes cambiarlo.
En concreto, un grupo de científicos de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra, publicó un estudio en la revista Calcified Tissue International donde detallan otra de las contraindicaciones del alcohol. Quienes beben más de lo aconsejable pierden masa muscular pronto.
Se multiplican las desventajas de la cerveza
Si eres de los que hace este gesto al beber cerveza, sepas que estás perdiendo músculo. En el caso específico de esta bebida alcohólica, una de las más populares en todo el mundo, se recomienda un vaso diario máximo. Claro que esto depende de la variedad, del estado de salud del consumidor, etc. Pero si sueles beber más, podrías ser más vulnerable a diversos tipos de enfermedades.
Todos los órganos se resienten y además estarías perdiendo masa muscular con mayor velocidad que la promedio en humanos. Ailsa Welch, una epidemióloga nutricional que integra la Escuela de Medicina de Norwich de la UEA y participó de otros informes, señala que se han analizado más de 500.000 personas para conocer cuál es la evolución a medida que beben y pasan los meses.
Centrándonos en sujetos de mediana edad, de entre unos 50 y 60 años, descubrieron a través de modelos estadísticos que aquellos que tenían una masa muscular asimismo la perdían de forma más rápida. Como pasa muchas veces en estas pruebas, la relación resulta de ida y vuelta: las personas que más beben tienen menos masa muscular; por consiguiente, las más débiles beben más.
El secreto está en la escala, ya que quienes tienen una menor masa muscular están bebiendo proporcionalmente más cerveza. Como resultado, el impacto del alcohol es mayor. Y esta situación se va retroalimentando constantemente.
La sugerencia, beber poco o nada
En este punto, la conclusión de los especialistas es que quienes quieran cuidar su salud muscular deberían comprometerse a tomar lo mínimo posible. Más allá de esto, sería importante aumentar la ingesta de proteínas y entrenar para contrarrestar su efecto.
Dos o tres días de entrenamiento con pesas y un buen volumen de alimentos proteicos en la dieta son lo mejor contra la cerveza.
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